Desde el pasado 20 de enero del 2017, el presidente de los E.U.A. (Estados Unidos de América) ha dejado muy en claro su intención de renegociar o peor aun salirse del NAFTA (North America Free Trade Agreement por sus siglas en inglés) o TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), lo que ha causado una gran inestabilidad económica, una cierta incertidumbre de los inversionistas, por lo que trataremos de aclarar cuál es el proceso a seguir si realmente el mandatario estadounidense quisiera abandonar el TLCAN.
Primero debemos dejar establecido que un TRATADO INTERNACIONAL, no es más que un acuerdo de voluntades entre dos o más sujetos de derecho internacional Público (Estados), en donde se pactan derechos y obligaciones sobre diferentes materias como los son: políticos, culturales, comerciales, humanitarios, etc. Y dichos tratados están regulados por la Convención de Viena sobre el derecho de los tratados entre estados de 1986 y la Corte Internacional de Justicia.
Ahora bien los E.U.A., está constituido bajo la teoría de separación de poderes, los cuales se clasifican en tres: PODER EJECUTIVO, PODER LEGISLATIVO Y PODER JUDICIAL, y cada uno de ellos tiene un ámbito de competencia propia y de poderes que les permite limitar las acciones de los otros dos Poderes. La finalidad de esta teoría es tratar de evitar la tiranía, que se le otorgaría si en un solo poder o peor aún si en una sola persona recayera los tres poderes de gobierno, como solía pasar en el siglo pasado.
Dejando en claro que el gobierno de E.U.A. está basado en la separación de poderes al igual que nuestro país, también debemos hacer mención que al igual que nuestro país, el órgano Legislativo, es el encargado de sancionar y aprobar todos los tratados internacionales que el poder ejecutivo firme, por lo que atendiendo a lo anterior, antes de que un Tratado Internacional, entre en vigor tanto en E.U.A., como en México, primero debe ser firmado por el representante del poder Ejecutivo, y después debe ser sancionado y aprobado por la mayoría del Congreso (Poder Legislativo).
En contrario Sensu, podemos interpretar que para que los E.U.A. puedan participar en un Tratado Internacional, debe seguir los pasos antes mencionados, también debemos percatarnos que para salirse de un Tratado Internacional, también debe seguir los mismos pasos, lo cual quiere decir que primero debe hacer del conocimiento de las partes, el Representante del poder Ejecutivo su intención de abandonar el Tratado Internacional, después debe esta decisión, aprobarla y sancionarla el Congreso de aquel país.
Ahora bien el TLCAN es un instrumento que fue firmado en el año de 1992 y entro en vigor en el año de 1994, dicho Tratado Internacional está conformado por 3 Estados (E.U.A., Canadá y México) principalmente de colaboración en materia comercial. El tratado en su artículo 2205, establece que cualquiera de las partes (en este caso E.U.A.) podrá salirse del tratado pero tendrá que comunicar a las otras partes por escrito su intención. En el Caso de E.U.A., antes de que el Sr. Presidente envíe la solicitud de salida del tratado, debe primero obtener la aprobación del congreso de su país para poder realizar dicha acción. En caso de que el congreso apruebe dicha decisión de abandonar el TLCAN, se deberá notificar a las partes así como a la Organización Mundial del Comercio, para que así de inicio el proceso de salida, dicho proceso dura aproximadamente 6 meses.
Todo lo anterior nos lleva a la conclusión de que no basta solo con la intención del actual presidente Donald Trump de querer abandonar el TLCAN, en su afán de querer cumplir sus promesas de campaña, sino que también debe esperar la aprobación y sanción del Congreso de su país para que apoyen dicha moción, de lo contrario, E.U.A. seguiría perteneciendo al TLCAN, y en dado caso que sin concederlo de que el congreso de E.U.A. apoyaran la decisión del Ejecutivo de abandonar, el TLCAN deberán acatar lo dispuesto por el artículo 2205, por lo que tardaría aproximadamente alrededor de 15 meses si todo le favorece, para poder deshacer el TRATADO DE LIBRE COMERCIO DE AMÉRICA DEL NORTE.
Escrito por: Carlos G. Muñoz L. (Lic. en Derecho)