Hábitats digitales: Poderosas herramientas para la formación y gestión del conocimiento

El concepto de aprendizaje nos conduce por si solo a pesar en un proceso mediante el cuál se adquieren conocimientos, destrezas o habilidades, con el objetivo de lograr una modificación en nuestro entorno, además del beneficio propio y de nuestra comunidad. Tradicionalmente los aprendices adquieren conocimientos cuando un tutor, maestro o mentor es capaz de transmitir de forma eficiente conceptos y conocimientos a sus alumnos y ellos de transformarlo en información que les permita tomar mejores decisiones para vivir de mejor forma. Sin embargo no deja de ser un proceso de comunicación en el cuál el rol del aprendiz es pasivo. En un mundo cambiante y en que la tecnología nos ha obligado a modificar la forma de comunicarnos, la adquisición de conocimiento no es la excepción. Las nuevas teorías y modelos del aprendizaje, como lo son:

  • Aprendizaje ubicuo
  • Aprendizaje informal
  • Aprendizaje expandido
  • Aprendizaje invisible
  • Aprendizaje colaborativo, etc…

Tienen como común denominador la incorporación de herramientas digitales  que ofrecen la posibilidad casi ilimitada de creación, comunicación y socialización de contenidos diseñados a la medida de cada organización. La tecnología como nueva variable obliga a replantear la estrategia que se sigue en términos de formación continua y gestión del conocimiento sin importar si se trata de empresas lucrativas o no lucrativas.

Para que la incorporación de tecnología en un proceso de formación / capacitación sea exitoso, es necesario que cada una de las herramientas digitales que se seleccionan estén sincronizadas y elegidas bajo los mismos criterios. Cada herramienta ofrece muy variadas funcionalidades, facilitando el diseño de estrategias asertivas y creativas que brinden solución a las necesidades, se adecuen al entorno y la madurez de los equipos de trabajo.

 

En México, hasta enero de el año en curso somos aproximadamente 130 millones de personas, de los cuales el 65% tenemos acceso a internet, 85 millones, según estima la empresa hootsuite; de los cuales 83 millones somos usuarios de redes sociales y 81 millones de tecnología móvil. Con estos números la intención no es alertar a nadie, ni exagerar en algún punto en especial, sino remarcar la cantidad de opciones que esto nos proporciona en términos del desarrollo de talento.

Las opciones de formación por medio de tecnología móvil en conjunto con las tecnologías emergentes son cada día mayores, desde la selección de la herramienta de creación de contenidos dinámicos, visualmente atractivos, de fácil acceso y 24/7; la selección de la plataforma para socializar estos contenidos en cualquier lugar y en cualquier momento, las opciones de evaluación ya sea por medio de escenarios, simulaciones, evaluaciones remotas, hasta tecnologías emergentes como realidad virtual y realidad aumentada, el learning machine y learning analytics dedicadas todas ellas a acelerar el proceso de formación y transferencia de conocimiento para cerrar la brecha entre lo que conocemos y aquello que se necesita conocer.

La velocidad de transformación de una empresa, no puede ser superior a la velocidad de adquisición de capacidades digitales de sus directivos y profesionales. El ritmo del cambio lo marca la rapidez con la que el propio equipo de trabajo lo adopta, esto incluye la capacidad para adquirir competencias y conocimientos en un mundo que nos obliga a estar actualizados a una velocidad cada día más rápida, sin embargo el diseño óptimo de la estrategia de incorporación de tecnología en la formación, considerando necesidades, recursos, objetivos de la organización serán la clave del éxito o fracaso.

MTE Diana González

Poliedro

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