¿El sueño inalcanzable?

Hoy los emprendedores en México viven un sueño inalcanzable, donde invierten todo su tiempo, dinero y esfuerzo en algo que nunca va a ser realidad. En nuestro país, una startup tiene menos probabilidad de sobrevivir que en países como Colombia, Brasil o Estados Unidos. Según estadísticas del Instituto del Fracaso, aunque 41% de los emprendimientos subsiste el segundo año de vida en Colombia, sólo el 25% lo hace en México. ¿Por qué nuestros sueños no se vuelven realidad en nuestro país? ¿Qué nos hace falta para ser más exitosos? ¿Por qué otros países tienen más éxito que nosotros?

            Una de las principales carencias de las Startups mexicanas es la definición de lo que son. Por años, hemos tratado a las Startups como versiones más pequeñas de grandes compañías, pero una startup es realmente una organización temporal diseñada para la búsqueda de un modelo de negocio repetible y escalable. Con esta definición, una startup puede ser un nuevo emprendimiento, así como una nueva división o unidad de negocio dentro de una compañía existente.

            Desconocido. La esencia de la innovación es lo desconocido, por el simple hecho de representar el desarrollo de nuevos procesos, productos y/o servicios. Así, diferenciamos las nuevas empresas que simplemente contextualizan y tropicalizan modelos de negocios existentes, de aquellas Startups que inherentemente representan algo que no existía antes. Por eso, si el modelo de negocios es desconocido y se cuenta simplemente con un grupo de hipótesis sin probar, la función de la startup debe ser el buscar, no ejecutar, un modelo de negocios repetible y escalable.

            El 97.6% de las empresas mexicanas consideradas como microempresas solo concentran el 75.4% del personal ocupado total, seguidas por las empresas pequeñas con el 2% y el 13.5% y las medianas que representan el 0.4% y el 11.1% según datos del INEGI. Por eso, después de trabajar en incrementar en la supervivencia de las nuevas empresas, debemos considerar impulsar la productividad y el tamaño de las mismas. A medida que las empresas crecen, crecen también los beneficios de las economías de escala, enfoque y aprendizaje al reducir costos e incrementar el valor agregado de los servicios o productos que pueden ofrecer al mercado.

            Nuestros sueños de emprender con éxito no se vuelven realidad porque no sabemos el rol que debemos jugar con una startup, el de la búsqueda de un modelo de negocio rentable y escalable. Si minimizamos las pérdidas y el riesgo al emprender, podemos enfrentar lo desconocido sin miedo a ahogarnos a medio camino. Fallar, pero fallar rápido y barato. Usando espacios poco convencionales como el Coworking podemos minimizar nuestros costos iniciales, aprovechando la interacción con profesionales de distintas industrias, pero que comparten el mismo sueño. Especialmente durante la etapa de escalamiento de un modelo de negocio, conocer distintos profesionales y compartir un sueño con ellos nos permite alcanzarlo. Con la formación de equipos con distintas competencias trabajando juntos para alcanzar un solo objetivo, los resultados pueden ser espectaculares.

Trabajemos sin desperdiciar recursos, sin miedo a lo desconocido, juntos para alcanzar nuestros sueños.

Por: Mtro. Roberto Bernal Lee