5 de mayo de 1862
“Hoy las armas nacionales se han cubierto de gloria”
Gral. Ignacio Zaragoza
México venía arrastrando una larga temporada de invasiones y guerras civiles, que tenían al país sumido en una gran inestabilidad política y en bancarrota.
Para ganar la Guerra de Reforma el Presidente Juárez contrajo una deuda de 80 millones de pesos con España, Inglaterra y Francia y con la intención de recuperar un poco la estabilidad económica del país decreta la suspensión de los pagos; envía a su Ministro de Relaciones Exteriores a renegociar las deudas con cada representante de los países acreedores logrando que Inglaterra y España acepten esperar, pero Francia no.
En respuesta a la negativa de pago Francia decide invadir a México y envía a sus mejores elementos militares, son el ejército más poderoso que venía de ganar numerosas batallas en Europa.
Juárez asigna la defensa del Territorio Nacional a su Ministro de Guerra el Gral. Ignacio Zaragoza Seguín. Con un ejército muy pobre, mal pagado, mal uniformado y mal alimentado pues estaba muy reciente la Guerra de Reforma; se dirigen a la Ciudad de Puebla para detener el avance de los franceses y se resguarda con su “Ejército de Oriente” así llamado, en los Fuertes de Loreto y Guadalupe.
El Ejército francés viene al mando del Gral. Conde de Lorencez, que trae la orden de Napoleón III de adueñarse de todo el territorio mexicano, su objetivo es tomar la Ciudad de Puebla y luego avanzar a la capital.
El Presidente Juárez se ve obligado a convocar a toda la población a unirse al ejército para poder aumentar la cantidad de “soldados”; llegan de todas las regiones, se unen generales liberales como el joven general oaxaqueño Porfirio Díaz y su ejército y armados solo con coraje, determinación y valentía se unen a la defensa.
El General Zaragoza sabe bien que es casi imposible ganar a los militares franceses y arenga sus hombres de esta manera “Soldados, nos quieren arrebatar nuestra Patria, nuestros enemigos son los mejores del mundo, pero vosotros sois los primeros hijos de México. Hoy los franceses van a respetar nuestra Bandera Nacional”.
Es a las once de la mañana del lunes 5 de mayo que, desde el Fuerte de Guadalupe, con un cañonazo se indica que el enemigo está a la vista y es hora de atacar.
Se inicia el combate, los franceses atacan primero con su artillería y los mexicanos los repelen, atacan por segunda vez y lanzan a la caballería y también se repliegan, al tercer ataque la lucha ya es cuerpo a cuerpo y en medio de una fuerte lluvia, los soldados mexicanos y los indígenas descalzos y con machete en mano logran que los franceses salgan huyendo dispersados hacia Amozoc. La lucha duró hasta las 6 de la tarde.
El General Porfirio Díaz tuvo gran participación en el triunfo y continuó luchando en más de 30 batallas para defender la Soberanía Nacional.
El General Lorencez tardó 3 días en asimilar la derrota y abandona el país, al llegar a Francia es destituido de su cargo por la vergonzosa derrota y con ella, terminar con las intenciones de Napoleón III.
El General Zaragoza muere a los 33 años, cuatro meses después, víctima de Tifo que contrajo al visitar a sus soldados heridos y enfermos en batalla.
Y México demuestra que puede derrotar a cualquier ejército del mundo.
“Los franceses pelearon con gran valor, pero hoy las armas nacionales se han cubierto de gloria”
Noemí Fuentes García.