Formación corporativa como megatendencia

Formación corporativa como megatendencia

Double Exposure Image of Business Communication

Hablar de formación en las empresas no es tema nuevo, empresas pequeñas, medianas, grandes corporativos y compañías trasnacionales han estado dedicadas por años a capacitar y formar equipos de trabajo con el objetivo de tener mejor rendimiento y con ello resultados beneficiosos. La acelerada transición de la sociedad industrializada a la sociedad del conocimiento ha dejado al descubierto la insuficiencia que existe en muchos de los actuales trabajos y también en los futuros trabajadores que hace urgente el desarrollo de competencias digitales.

Pero, ¿a qué llamamos competencias digitales? Según la Comisión Europea son “el conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes, estrategias y sensibilización que se requieren cuando se utilizan las TICs y los medios digitales para realizar tareas, resolver problemas, comunicarse, gestionar información, colaborar, crear y compartir contenidos, construir conocimiento de manera efectiva, eficiente, adecuada, de manera crítica, creativa, autónoma, flexible, ética, reflexiva para el trabajo, el ocio, la participación, el aprendizaje, la socialización, el consumo y el empoderamiento”.

Tras esta larga y completa definición es importante no dejar de observar que las competencias TIC engloban un uso racional y crítico de las tecnologías de la información y la comunicación para trabajar y aprender que van más allá del conocimiento meramente instrumental de las propias herramientas. Las TIC’s se han revelado fundamentales en la mejora de los procesos de productividad empresarial. Según la compañía Deloitte, el 79% del talento de las organizaciones necesita incorporar habilidades digitales y, para el BID, el 10% de incremento en el Índice de Digitalización (DESI) permitirá el 1% de aumento del PIB percápita real.

Las compañías de hoy, para ser competitivas, necesitan incorporar nuevas formas de aprendizaje entre sus colaboradores, además del desarrollo de competencias y habilidades que les permitan ser más creativos e innovadores integrando la experimentación como parte de su vida diaria; con ello la formación se consolida como una de las “tendencias” de negocio con mayor crecimiento de cara a los próximos años.

Lo que sí resulta novedoso son las opciones de formación que las nuevas tecnologías ofrecen, desde la educación a distancia a los chatboots, de la formación en línea al learning machine, todas y cada una de ellas con un sinfín de posibilidades intermedias y de mezclas tan variadas y sorprendentes como nuestra imaginación y necesidades.

Las soluciones integrales de aprendizaje mediado por tecnología son una opción formal adaptada al mundo globalizado y a la sociedad del conocimiento en la adquisición, activación, uso y medición de las competencias, haciendo de esto un ciclo virtuoso que permita un recorrido mas rápido en nuestra incorporación de tecnología. Hoy en día es también importante concientizar sobre el rol que tiene la tecnología en la industria a la que pertenezcamos, por ejemplo Marshall McLuhan, teórico de los medios de comunicación, entre otras muchas frases célebres nos dice: “Nosotros creamos las herramientas y las herramientas reconfiguran la forma en la que nos comportamos”, frase en su momento dicha para las agencias publicitarias y el gremio de medios de comunicación, pero que hoy por hoy no deja de adaptarse a cómo estas herramientas han reconfigurado el panorama en nuestras relaciones, compras, comunicación, publicidad, y si, no podemos olvidarlo, también la manera en la que adquirimos conocimiento. En la medida en la que comprendamos que la tecnología y lo digital viven ahora en un mismo territorio, denominado ecosistema digital, transitaremos de forma más rápida hacia una sociedad del conocimiento más equilibrada.

¿Has pensado en lo que hacías distinto hace 10 años? ¿Y hace 5 años? ¿Has parado a pensar en el uso de tu teléfono celular, por ejemplo, antes y ahora? ¿Qué haces distinto? Hace 10 años no pensábamos en geolocalizarnos o en “compartir” historias o momentos importantes de nuestra vida, o en medir la cantidad de horas de sueño. Eso sin detenernos en discutir las consecuencia positivas o negativas que esto ha llevado.

Es importante, antes de incorporar herramientas digitales a nuestros procesos de formación y capacitación, definir cuáles son las situaciones que pretendemos solucionar o simplificar y su jerarquía dependiendo de los objetivos corporativos estratégicos y, a partir de ello, definir la mejor ruta de aprendizaje de la mano con el desarrollo de competencias digitales. Así será posible modular las expectativas para ser realistas y obtener resultados objetivos y acordes a lo que pretendemos en cada una de nuestras organizaciones.

POLIEDRO