«La función del arte en la sociedad es edificar,
reconstruirnos cuando estamos en peligro de derrumbe.»
Freud.
Galería Juárez comenzó en el año 2013 y desde entonces se ha comprometido no solo con la promoción y venta de arte, sino con el valor trascendental y transformador que el arte y sus artistas provocan en la vida de las personas, por eso también tenemos como responsabilidad acercar al recinto a todo aquel que quiera visitar nuestras exposiciones colectivas e individuales, así como los talleres, charlas y vernisagges que se organizan con el fin de contemplar, discutir y disfrutar de esta cercanía con la pieza y su creador.
A su vez, creemos en nuestros artistas y observamos de cerca cómo transforman la materia con sus diferentes técnicas, discursos y formas de expresión, manteniéndonos a su lado para conocer su evolución y pasión tras el paso del tiempo. Teniendo esta cercanía como médula de este gran cuerpo que es la galería, llevamos a cada vena y arteria de los espectadores —así como de quienes no tenían la fortuna de haberlos descubierto— este conocimiento íntimo del artista y sus piezas
El arte no es meramente un objeto que decora un espacio físico para su contemplación, al menos en el arte que intentamos llevar a nuestro público y coleccionistas no funge ello como objetivo principal. El arte es más una experiencia íntima que personas excepcionales se permiten vivir y expresar con todas sus consecuencias y valentía, esto hace que el resto de nosotros tengamos la gracia y el privilegio de contemplarlo y de que, si contamos con tan solo un poco de la valentía que los artistas tienen y nos aventuramos a vernos a nosotros mismos a través de la pieza, nos sumergiremos en profundidades que de otra manera son difíciles de acceder.
El arte transforma, rompe prejuicios, provoca, trastoca conceptos obsoletos de la vida y, como dijo Picasso, «quita del alma el polvo de la vida cotidiana». En tiempos en los que la distancia con los otros es imperante, pasear por una galería, un museo, un centro cultural, visitar el taller de algún artista, nos puede salvaguardar el contacto con la humanidad y, a la vez, devolvernos algo de nosotros mismos.
Quien descubre esto no se deja de ver tentado por las ganas de tener en sus espacios más queridos una pieza que, al verla una y otra vez, le diga algo del mundo o de si mismo, o que al contemplarla simplemente le llene de gozo. Nos da mucho gusto aconsejar y acompañar a personas que comienzan su colección y también hacerle ver al público que para ello no se requiere comprar la pieza más cara, sino la que más valor tenga.
Por el momento la galería no tiene organizada sus ya frecuentes exposiciones individuales y colectivas que se ofrecen anualmente, pero tiene otros modos de compartirles las piezas: de manera virtual, a través de citas individuales o llevando el arte a casa, sólo necesitan comunicarse al recinto y siempre habrá alguien que con mucho gusto atienda sus inquietudes, ya sea para hablar de arte, instruirse en el arte a través de los talleres o recomendaciones o bien adquirir arte.
MFDZB
