Depresión & Suicidio.

Depresión y suicidio

Un tema actual muy preocupante es el aumento de los padecimientos de salud mental y el incremento en los intentos de suicidio y autolesiones en la población, principalmente en la adolescencia y juventud, de ahí la importancia de conocer e informarse, pero también de hablar abiertamente y prevenir intencionada y decididamente reduciendo los riesgos de sufrir ansiedad, depresión y otros trastornos, para nosotros mismos y nuestros seres queridos.

El suicidio es definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2019) como un problema grave de salud pública, que tiene la cualidad de ser prevenible. Para ello es necesario no solo atender los casos de depresión o intentos de suicidio, sino implementar estrategias para la detección temprana de posibles riesgos de suicidio.

Para las Naciones Unidas (NUM, 2021) el suicidio es un tema preocupante para los países de América, en los que, a diferencia de otros lugares en el mundo, la tasa de suicido va al alza siendo la cuarta causa de muerte en los jóvenes entre 15 y 29 años, solamente por detrás de los accidentes de tránsito, la tuberculosis y la violencia interpersonal.

El 6 de septiembre del 2020, en el marco de la conmemoración del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, el Gobierno de México publicó en su página oficial que cada 40 segundos una persona pierde la vida por autolesión; de cada 10 suicidios, ocho pertenecen a hombres y dos a mujeres.

¿Qué es el suicidio?

El suicidio es cuando una persona se hace daño con la intención de quitarse la vida y muere como resultado de sus acciones. Un intento de suicidio es cuando alguien se hace daño con la intención de quitarse la vida, pero no muere debido a sus acciones.

Algunos de los principales factores de riesgo para el suicidio son los siguientes:

  • Intento previo de suicidio.
  • Depresión y otros trastornos de la salud mental.
  • Problemas de abuso de drogas y otras sustancias.
  • Antecedentes familiares de trastornos mentales o de abuso de sustancias.
  • Antecedentes familiares de suicidio.
  • Violencia familiar, incluido el abuso físico o sexual.
  • Presencia de pistolas u otras armas de fuego en el hogar.
  • Reclusión o encarcelación (estar preso o en la cárcel).
  • Exposición al comportamiento suicida de otros, como de un miembro de la familia, un compañero o una figura de los medios de comunicación.
  • Enfermedades médicas.
  • Edad de 15 a 24 años o mayor de 60 años.

¿Qué es la depresión?

La palabra «depresión» viene del latín depressio, que significa abatido, derribado.

La depresión es un trastorno del estado del ánimo en el que se experimenta un profundo malestar que afecta a todo el cuerpo, los pensamientos y el estado de ánimo y repercute negativamente la manera de sentirse, de pensar y de actuar. La depresión es un estado de abatimiento e infelicidad que puede ser transitoria o permanente.

En la mayoría de los casos, el paciente describe su estado, y así lo perciben quienes le rodean, como derribado, socavado en su potencialidad, debilitada su expresión afectiva, desplazado su eje de acción usual, desganado, con poca energía.

Ahora bien, la tristeza es una de las emociones básicas del ser humano, experimentada por quien la padece como una emoción negativa, sin embargo, como todas las emociones, posee una función adaptativa para la existencia. Su función es la de facilitar la experiencia de dolor frente a las pérdidas y sucesos traumáticos para adaptarse a vivir con ellos. Se manifiesta fisiológicamente en un descenso de la energía y actitud de recogimiento, y psicológicamente como sentimientos de vacío y carencia.

A diferencia de la tristeza, que suele ser fácilmente aliviada por medio de la voluntad propia y con el apoyo de amigos y familiares, la depresión requiere de ayuda profesional especializada ya que es un estado anímico más severo y prolongado que interfiere significativamente en las actividades diarias, en el trabajo, en las relaciones sociales, en el rendimiento académico y que, en casos graves, puede llevar al suicidio.

Casos especiales son las personas que han sufrido pérdidas recientes y que atraviesan por un proceso de duelo. Estas pérdidas pueden incluir a un ser querido, pero también un trabajo, un rompimiento en una relación, divorcio, separación de un hijo, etc., en cuyos casos es preferible hablar de depresiones en un proceso normal, que de cualquier modo será importante acompañar y, en su caso, apoyar mediante un proceso terapéutico.

La adolescencia es un período de desarrollo estresante lleno de cambios mayores: cambios corporales, cambios en pensamientos y cambios en sentimientos. Los fuertes sentimientos de estrés, confusión, miedo e incertidumbre, así como la presión para tener éxito y la capacidad de pensar sobre cosas en nuevas formas, influyen en las capacidades de un adolescente para resolver problemas y tomar decisiones.

Para algunos adolescentes, los cambios normales del desarrollo, cuando se combinan con otros eventos o cambios en sus familias, como el divorcio o mudarse a una comunidad nueva, cambios de amistades, dificultades en la escuela u otras pérdidas, pueden ser muy tristes y volverse abrumadores. Los problemas pueden parecer muy difíciles de superar. El suicidio puede parecer una solución para algunos jóvenes.

La prevención y la detección temprana, evaluación, gestión y seguimiento se aplican a las personas que han intentado suicidarse o que se percibe que están en riesgo. Un intento de suicidio previo es uno de los factores de riesgo más importantes para un futuro suicidio, siempre es importante escuchar y observar a los jóvenes, poniendo el mejor de los esfuerzos en brindar oportunidades de educación, trabajo, deporte y aprendizaje, que estimulen su creatividad.

En la actualidad las redes sociales y los medios digitales, han aumentado el riesgo de que las personas permanezcamos inmóviles, conservando la misma posición corporal, el mismo espacio físico y el mismo medio ambiente por períodos de tiempo prolongados, de ahí la necesidad de realizar actividad física, establecer relaciones interpersonales saludables y estimular nuestros sentidos e intelecto de maneras alternas a la vida virtual. Es en este sentido que los padres de familia y las escuelas tienen un rol central y una gran responsabilidad en cuanto a la observación, creación e implementación de actividades que permitan a los adolescentes y jóvenes el desarrollo de sus capacidades y la exploración emocional, vinculada a los procesos de aprendizaje, encaminados al disfrute de la vida en consciencia y plenitud.

De acuerdo con el National Institute of Mental Health de los Estados Unidos, los comportamientos que se enumeran a continuación pueden ser señales de aviso de que alguien está contemplando suicidarse:

  • Hablar de querer morir o querer quitarse la vida.
  • Hablar de sentirse vacío, desesperado o no tener una razón para vivir.
  • Planear o buscar una forma de suicidarse, como investigar en línea, acumular píldoras o haber recientemente adquirido cosas potencialmente letales (por ejemplo, armas de fuego, cuerdas).
  • Hablar de tener un sentimiento grande de culpa o vergüenza.
  • Hablar de sentirse atrapado o de que no hay una solución a su problema.
  • Sentir un dolor insoportable sea físico o emocional.
  • Hablar de ser una carga para los demás.
  • Consumir alcohol o drogas con más frecuencia.
  • Actuar ansioso o agitado.
  • Apartarse de los familiares y amigos.
  • Cambiar los hábitos de alimentación o de sueño.
  • Mostrar rabia o hablar de buscar venganza.
  • Tomar riesgos que podrían conducir a la muerte, como conducir imprudentemente.
  • Hablar o pensar sobre la muerte a menudo.
  • Mostrar cambios de humor extremos y repentinos de muy triste a muy tranquilo o feliz.
  • Regalar sus posesiones importantes.
  • Despedirse de los amigos y los familiares.
  • Poner los asuntos en orden o hacer un testamento.

Preguntarle a alguien sobre el suicidio no es perjudicial. Existe un mito frecuente de que preguntarle a alguien si está pensando en quitarse la vida puede ponerle la idea en la cabeza. Esto no es verdad. Existen varios estudios que han examinado esta preocupación y se ha demostrado que preguntar a las personas sobre sus pensamientos y conductas suicidas no induce al suicidio ni aumenta dichos pensamientos y conductas. De hecho, preguntarle a alguien directamente, «¿Estás pensando en suicidarte?», puede ser la mejor manera de comprobar si la persona corre riesgo de quitarse la vida.

Si un amigo o un ser querido habla o se comporta de una manera que te hace pensar que podría intentar suicidarse, no intentes manejar la situación por tu cuenta. Busca ayuda de un profesional capacitado tan pronto como sea posible. Es posible que la persona necesite apoyo y quizá hospitalización hasta que haya pasado la crisis suicida. Comunica a la familia y busca apoyo para ti mismo si estás en riesgo.

En enero del 2021, a través de su página oficial en internet, el Gobierno de México publicó la línea telefónica denominada “Línea de la Vida”: 800 911 2000, que ha constituido un mecanismo para brindar apoyo emocional a las personas que lo requieren y recibir un tratamiento adecuado, específicamente para quienes padecen depresión. También pone a disposición de las personas el sitio web https://coronavirus.gob.mx/salud-mental/

Ante la enfermedad mental, la tristeza, la ansiedad y la depresión, la prevención es importante y necesaria. Evita quedarte callado, busca apoyo para ti, para tu amigo, tu familiar o tu conocido, siempre habremos profesionales que podremos acudir, servir y apoyar para conservar la salud y la vida.

Fuentes:

Clínica Mayo, Qué hacer si alguien tiene tendencias suicidas: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/suicide/in-depth/suicide/art-20044707 recuperado de internet el 30 de julio del 2021

Gobierno de México: https://www.gob.mx/salud/prensa/158-mexico-fortalece-acciones-para-prevenir-suicidio?idiom=es recuperado de internet el 30 de julio del 2021

Naciones Unidas México: https://www.onu.org.mx/una-de-cada-100-muertes-es-por-suicidio/ recuperado de internet el 30 de julio del 2021

National Institute of Mental Health de los Estados Unidos: https://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/el-suicidio-en-los-estados-unidos/

Organización Mundial de la Salud. (2019). Suicidio. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/suicide

Aurora Luna Walss

Psicoterapeuta especializada en el tratamiento del trauma. Profesional clínico certificado en trauma por la International Association of Trauma Professionals, miembro de la Asociación Iberoamericana de Psicotrauma.

www.auroralunawalss.com

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