
LA REAL ACADEMIA DE SAN CARLOS
En 1781 por iniciativa de Jerónimo Antonio Gil, Tallador Mayor de la Real Casa de Moneda, se presenta al Virrey Martín de Mayorga la iniciativa de crear una Academia para la enseñanza de las Bellas Artes. En 1783 Carlos III, Rey de España expide la Cédula Real para la creación de la Real Academia de San Carlos.
El 4 de Noviembre de 1785 se lleva a cabo la ceremonia de inauguración de cursos y abre sus puertas la Real Academia de San Carlos ubicada todavía en el edificio de la Real Casa de Moneda. Es trasladada a su ubicación definitiva: El Hospital del Amor de Dios hasta el año 1791.

EL EDIFICIO
El edificio que ocupa actualmente la Academia de San Carlos se remonta al siglo XVI. Fue la sede del Real Hospital del Amor de Dios, fundado por Fray Juan de Zumárraga, primer obispo y arzobispo de México de 1528 a 1548. En el año de 1786 sus enfermos fueron trasladados al Hospital General de San Andrés por instancias del arzobispo Alonso Núñez de Haro. Ante la falta de fondos para construir un edificio ex profeso, se decidió instalar en este lugar la Academia de San Carlos en 1791.
En el año de 1852 Javier Cavallari, director de la escuela de arquitectura de la época, dirige el proyecto de restauración del edificio. El estilo rector de la restauración es renacentista italiano, se realiza el almohadillado del primer cuerpo de la fachada y se colocan 6 medallones con los rostros de Jerónimo Antonio Gil, Carlos III, José Bernardo Couto (benefactor de la Academia), Manuel Tolsá, Miguel Ángel y Rafael.

Para la protección del inmueble se terminó de construir en 1913 un domo de hierro y vidrio. Se trata de un prefabricado estilo art-nouveau de la empresa L. Lapeyrer de París y su instalación estuvo a cargo de los arquitectos Manuel y Carlos Ituarte, durante el periodo de director de Manuel Gorozpe, sucesor de Antonio Rivas Mercado.
Este edificio también fue el primer museo de arte que se inauguró en Latinoamérica. En sus instalaciones impartieron clases y estudiaron los más prestigiosos arquitectos, pintores y escultores del país educados bajo los modelos que predominaron en su momento, además es un escaparate de obras con salas, talleres y otros espacios adecuados para que tanto alumnos y profesores, así como los visitantes pudieran captar y gozar los secretos técnicos e imaginativos con que se creaba y extendía lo que era llamado el buen gusto académico de las artes plásticas.
En un inicio se abrieron dos salas de exhibición para mostrar el acervo de la Academia, una dedicada a la pintura y otra a la escultura. Sin embargo el mayor enriquecimiento de las galerías pictóricas llegó con la reorganización de la Academia decretada en 1843 por Antonio López de Santa Anna. El esfuerzo floreció en un ambicioso proyecto arquitectónico diseñado entre 1858 y 1860 en el que fueron protagonistas tres profesores al servicio de la Academia: Javier Cavallari, Manuel Vilar y Pelegrín Clavé.

Las colecciones de arte que a lo largo de dos siglos reunió la Academia son uno de los tesoros más importantes y menos conocidos. En su momento fue considerada la colección de arte más importante de América y a lo largo de su historia uno de sus principales retos ha sido su manejo. Con el paso del tiempo, las galerías y sus colecciones cayeron en el olvido y a finales del siglo pasado se encontraban en un verdadero proceso de destrucción.
Sin embargo, dada la importancia que dichas galerías y colecciones representan para el patrimonio universitario, desde ese entonces comenzaron a idearse varios proyectos para su recuperación. En 1999 comienza la restauración de las galerías, la cual finaliza en 2007, y en 2008 se decide continuar con la misión original de las galerías de exhibir piezas clave de la colección a estudiantes y visitantes. No obstante el propósito es el mismo, el contexto actual demanda nuevas propuestas propias de un recinto contemporáneo. Así, SCCC es inaugurado en 2010 tendiendo puentes entre pasado y presente y abriendo puertas para que los jóvenes creadores experimenten con absoluta libertad y se integren con personalidad propia en la tradición de la Academia.
Actualmente, tanto el edificio como el centro cultural han vivido una reconstrucción en pro a preservar la idea original por la cual se fundó hace más de 240 años, y esto es gracias a la visión y esfuerzo de un personaje, el cual el día de hoy dcoordina el centro cultural. El Dr. Daniel Manzano.
DR. DANIEL MANZANO
El Dr. Daniel Manzano Aguila es Doctor en Bellas Artes, y Doctor en Artes y Diseño por la FAD/ UNAM.
Fué Director de la Facultad de Artes y Diseño –FAD- UNAM, (antes ENAP) de Mayo de 2010 a abril de 2014. Actualmente es Coordinador de San Carlos Centro Cultural, de la Academia de San Carlos FAD/UNAM.

Es profesor de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM desde 1976 al 2022. Imparte el Laboratorio de Investigación del Libro Alternativo y es además tutor de maestría y del Doctorado en Artes y Diseño. Su campo de trabajo y líneas de investigación abarcan: el grabado en lamina negra, a grafica digital, el dibujo, así como la investigación-producción de libros alternativos: de artista, objeto, híbridos y transitables. Es autor-editor reconocido por la agencia ISBN, ha publicado dos libros alternativos con ISBN. También realizado más de 60 libros alternativos de su autoría. Es miembro del grupo de investigación BR: AC Barcelona Research Art Creation.
ENTREVISTA AL DR. DANIEL MANZANO
¿Cuál es su visión del artista plástico dentro del arte contemporáneo?
Es la de un ser humano creativo, con una amplia capacidad para informarse y generar proyectos novedosos en diversas disciplinas. Veo un arista inter, multi y hasta transdisciplinario, independientemente que domine un campo específico, y con conocimientos de su entorno y su contorno. Un artista capaz de manejar aspectos museográficos y curatoriales, así como de difusión y extensión de la cultura. Veo un individuo independientemente de su genero, participativo socialmente y capaz de vincular el arte y con aspectos, sociales, económicos, humanísticos y políticos. También veo a un artista
comprometido con la investigación, experimentación, producción y creación. Un artista en constante evolución.
¿Cuál es la importancia de los procesos dentro del diseño y el arte?
Los procesos creativos, como resultado de la investigación y producción son el eje principal del trabajo en el arte como en el diseño, la improvisación pasa a un segundo plano. La investigación genera nuevos conocimientos, entre más indaguemos en un problema determinado las propuestas serán más ricas y capaces de asombrar al consumidor del arte y el diseño. Nos permite ser más originales. Los procesos creativos durante mucho tiempo habían permanecido ocultos y también muchas veces interpretados por críticos, teóricos, biógrafos entre otras personas. Fue hasta cuando se creo el doctorado y se actualizo la maestría en artes visuales y o nuevas maestrías en la FAD que se empezaron a valorar los procesos creativos como una parte sustancial de la obra artística y del diseño.
Con base en su gran trayectoria y visión, ¿Cuál es su planteamiento para el centro cultural San Carlos?
El CCSS es un espacio abierto a todas las manifestaciones del arte y el diseño sin importar el genero de expositores, y respetando siempre la libertad de expresión. Es un espacio donde pueden convivir las propuestas contemporáneas y de cualquier otra época, como es el caso de mostrar diversos acervos de obra que contiene el archivo de la Academia. Se pretende generar eventos novedosos que repercutan positivamente en los procesos académicos y abran otros horizontes de investigación y generen inclusive nuevas líneas de investigación. También se aprecia el espacio del centro cultural con perspectivas de estudio y practicas curatoriales y museográficas tanto de artistas y diseñadoras como por otras áreas afines.
Para usted ¿Qué significa la academia de San Carlos y el centro cultural?
La Academia de San Carlos y el CCSC son realmente una misma institución, donde confluyen docencia, la investigación producción en artes y diseño, así como ls difusión y la extensión de la cultura: También cabe mencionar que la esencia de la Academia de San Carlos desde su fundación en 1781, es la enseñanza de las artes y el diseño, pero que siempre ha tenido implícitos los procesos creativos como resultado de la investigación, experimentación y producción.

Siendo usted un visionario, ¿Cuál sería la innovación que pretende implementar durante su gestión?
Se pretende ante todo vincular siempre los procesos creativos de las artes y los diseños a la investigación, producción y divulgar las propuestas entre su comunidad en todas las sedes de la FAD. Se trata también de valorar las artes y los diseños como disciplinas profesionales que participan en la vida económica, política y social del país. Además, apreciar sus propuestas y resultados con el mismo o más valor (¿porqué no?) que las de las humanidades y las ciencias. El arte y el diseño deben de considerase cómo esenciales en el desarrollo e historia de la humanidad. Porque sin arte no hay historia definitivamente.
¿Hay algún recuerdo o anécdota que nos podría contar en su gran trayectoria?
Quizá las dos anécdotas más importantes para mi, sean, primero: haber vivido los acontecimientos de 1968 como alumno de primer año en la Academia de San Carlos, aspecto que nos marcó y de alguna forma influyó en nuestro desarrollo no solo estudiantil sino también profesional, y otro el traslado en 1979 de las Licenciaturas de AV, DCG y DG al nuevo edificio en Xochimilco que también será un parteaguas en la vida académica de la entonces ENAP y
ahora FAD, que no se había movido de la fundación de la Academia de San Carlos, aunque cambiara de nombre en diversos periodos de la historia del País, hasta que fue parte de a UNAM en 1925. Y no precisamente una anécdota importante en mi vida sino un hecho importante fue haber sido Director de la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP) del año 2010 al 2014 y haberla convertido en la Facultad de Artes y Diseño (FAD), además de haberle creado un Doctorado en Artes y Diseño y haber conseguido un espacio físico en CU para su posgrado y con ello tener presencia en el campus universitario.
¿Qué mensaje podría dar para seguir preservando tanto el recinto como las actividades que se hacen dentro del Centro Cultural?
No olvidar la esencia de la Academia de San Carlos y su gran influencia no solo en el campo educativo por más de dos siglos de las artes y el diseño, sino también en la promoción, difusión y extensión de la cultura. También el vincular el rico acervo cultural que es patrimonio universitario y por ende de la nación. Otro aspecto que hay que fomentar es la utilización del ese acervo gráfico y documental para la investigación histórica y otros campos del conocimiento sobre el quehacer en las artes y el diseño, que se encuentran en los archivos y colecciones de la Academia de San Carlos. Estos aspectos no solo ayudan a preservar el recinto en el ámbito cultural sino también en el campo educativo, ya que coadyuvan a conservar el posgrado en artes y diseño de la FAD y otro tipo de actividades extracurriculares como son diplomados, laboratorios, clínicas, conferencias, talleres, cursos y seminarios entre otros, por educación continúa organizados por la propia academia o por el Centro Cultural. También se deben seguir diversas actividades en línea y a distancia, tanto a nivel nacional como internacional.
CDMX, Academia de San Carlos FAD/UNAM, 7 de diciembre de 2022 Dr. Daniel Manzano