¿Cuándo fue la última vez que te enamoraste? (Que te enamoraste de una marca) Pasan y pasan los años, se crean miles de empresas y siguen siendo solo unas cuantas las marcas que nos generan una emoción tan grande, al grado que te hace sentir que no puedes vivir sin ella.
La marca es un factor clave al momento de comprar un producto o servicio, es tan importante que año tras año organizaciones se dedican a cuantificar el valor de las marcas derivado del impacto que estas tienen en el mercado y nos sorprendemos al ver las extravagantes sumas de dinero que llegan a valer marcas como Coca-Cola, Google o Apple. Sin embargo, al iniciar un negocio sigue siendo muy poco el tiempo que el emprendedor le dedica a definir tan importante activo de una organización.
Si bien el nombre y logo son de los primeros elementos que cualquier entusiasta emprendedor suele pensar y desarrollar, muy pocos lo hacen de una manera profesional y casi nadie lo hace con una visión estratégica, perdiendo así un activo que podría ser clave para el éxito de sus empresas. Por lo que a continuación te compartiré 6 pasos que te ayudarán a construir una marca valiosa para tu cliente, capaz de reflejar todos sus beneficios y sobre todo, que logre conectar de manera adecuada; de tal manera que el cliente disfrute enormemente comprar alguno de tus productos y/o servicios.
Paso 1: Ten claro el propósito o esencia de tu marca
¿Quieres cambiar el mundo? ¿Hacerlo más feliz? ¿Compartir información? Así como en la vida personal, es fundamental que tu marca tenga un propósito o una esencia; le puedes llamar misión, mantra, propósito, esencia, el ¿porqué?, lo importante es que tu marca tenga una intención, un objetivo o propósito que ofrecerás a tu consumidor más allá del producto y/o servicio mismo. Deberá ser abstracto y emocional.
Paso 2: Define qué emociones quieres que tu cliente viva con tu marca.
Si una marca no es emocional, es una marca más. Por eso es importante que definas qué emociones quieres que tu consumidor viva cuando está en contacto con tu marca. Y esto en todos los aspectos ¿Qué siente el consumidor al ver tu página web? ¿Al llamar por teléfono? ¿Al ver tu publicidad? ¿Al entrar a tu tienda? Tienes que definirlo y trabajar para que puedas provocar.
Paso 3: Ten una propuesta de valor relevante para el cliente.
¿Tienes un excelente diseño?, ¿Reduces costos?, ¿Ahorras tiempo o reduces esfuerzo? Es fundamental tener claro qué valor construyes para tu cliente, es decir, debes saber qué tan bien estás satisfaciendo una necesidad, resolviendo un problema o provocando bienestar a tu consumidor.
Paso 4: Define los atributos que respaldan tu propuesta de valor.
No basta con prometer que vas a hacer algo, es fundamental garantizar que podrás cumplir con dicha promesa; por eso es importante que, para cada una de tus propuestas de valor, tengas los atributos tangibles o intangibles que respaldan tus propuestas y aseguran el cumplimiento de tu promesa de venta.
Paso 5: Construye una historia o mito que rodee tu marca.
¿Qué historia cuenta tu marca? ¿Qué historia están construyendo tus clientes? Saber contar historias es decisivo para el éxito de tu empresa ya que ayuda a conectar de una manera simple y rápida lo que quieres lograr con tu marca. Puedes hacer uso de la historia, el storytelling o el storymaking; lo importante es que tu cliente comience a conectar con la historia o mito que conecta con la esencia de tu marca.
Pas 6: Define la personalidad de tu marca.
Como marca es fundamental que definas tu personalidad y la manera más simple de hacerlo es pensar que si tu marca fuera una persona ¿Cómo sería? ¿Es alegre? ¿Es triste? ¿Es irreverente? ¿Es formal? Define las características de tu marca, ya que ella deberá reforzar tu esencia, las emociones, tu propuesta de valor y tu historia y deberás asegurarte de que toda tu comunicación esté alineada con ella.
Una vez que trabajas en cada uno de estos aspectos debes asegurarte de que están interconectados y tendrás que revisar cómo has llevado la estrategia de tu marca. Porque logos bonitos hay muchos, pero marcas que enamoran tan solo unas cuantas; puedes dejar que el cliente decida lo que quiere sentir de tu marca o puedes decidirlo tu, dedica tiempo a desarrollar tu marca y disfrutar de los beneficios que tiene contar con una marca que genera valor, significa algo, genera emociones y es capaz de enamorar a tu cliente.