Bajavión: Entre hacer patria y hacerse pend$%&

BAJAVIÓN

Entre hacer patria y hacerse pend$%&

(Hacer patria es sufrir, hacerse pendejo es gozar)

Por: Roble Limón

“Hoy quiero saborear mi dolor, borracho de angustias, por lo que fue mi vida; que fui paloma por querer ser gavilán, preso entre las redes de un poema, desesperado;  y es verdad que a veces creo morir, más lo que un día fue no será, ya lo pasado, pasado, así nací y así me moriré, con todos mis defectos, ya lo sé; me vas a echar de menos, pero el amor no conoce final”. *se saca su anforita del calzón y le da un trago a escondidas*

Estimado lector, ¿cuál fue la primera canción de José José que usted escuchó? Le pido de favor que se baje por un momento de La Nave del Olvido (no, no es el avión presidencial que no tiene ni Obama Trump) y haga memoria. Al terminar de leer esta, su columna favorita, lo invito a escuchar nuevamente dicha melodía y verá cómo esta vez la entenderá diferente o le dará otro sentido a cuando la escuchó por primera vez, cuando estaba chabacano (por no decir menos “ruffles” o “rústico”, porque respeto en esta columna siempre lo ha habido) cuando andaba usted llevando o recibiendo serenata con todo y rondalla. En lo personal, este fenómeno me ha ocurrido tanto con Juan Gabriel como con José X2, igualito que como con el libro de “El Principito”. ¿Coincidencia? No lo creo.

El caso es que todavía no nos reponíamos de Camilo Sesto (siempre me ha causado un chingo de conflicto el “Sesto” y no “Sexto”, jeje), de Celso Piña, cuando ya se nos fue otro de los pocos grandes que nos quedan. Mientras no se nos vaya Ramón Ayala, aquí seguimos resistiendo. En fin, trae uno el entripado por la pérdida de un ídolo y encima se tiene uno que chutar a la raza, a los “fans de toda la vida”, a los que el artista acaecido les pagó la cuenta en algún restaurante, a los que piden de vuelta al difunto ofreciendo en sacrificio a cualquier reggaetonero. Pos me van a dispensar mucho, pero yo jamás los vi perreando con la de “40 y 20”, ridículos. Además, mis hijos, no la chiflen que es cantada, la méndiga Sarita nos habrá podido esconder el cuerpo de su jefecito santo (Dios lo haiga perdonado), pero lo van a poder seguir escuchando en el mp3, en el YouTube, en el Spotify, bueno, a menos que les corten el internet o no traigan datos…  A esos, a los que a huevo quieren que todo se trae de ellos, no les trae nada Santa Clos. Primer aviso.

A ti, José Rómulo Sosa Ortiz, te recuerdo que el amor no conoce final y que sólo se muere en el olvido. Hasta siempre, Príncipe de la Canción. A nosotros nos toca honrarte como se bebe… que diga, como se debe. El novenario empezará a las 7:00 p.m., para quienes gusten. Les mando la dirección por inbox. Habrá cubitas, no falten. No traigan su traje de baño porque no tengo alberca, jeje. Saludos.

Hasta la esperanza murió antes que Chabelo… (y eso que la que muere al último) …

Captura de Pantalla 2019-11-01 a la(s) 17.12.11

Como quiera sí “pobres de los que se van”, pero más pobres de los que nos quedamos razaaa. La rutina nos atropella, nos golpea, nos agarra estáticos esperando a ver qué pasa y lo único que pasa es la vida, el día a día que no se detiene ni por la economía, ni por las noticias, ni por los daños colaterales, ni por su luto ni por el mío. Luto porque el optimismo es cada vez menos. “Yo tengo otros datos”, diría Andrés Manuel, para quien “el pueblo bueno y sabio está feliz, feliz, feliz”. Achingá, chingá… nomás porque lo ven a uno guapo, piensan que uno no sufre, ¿sí o no?

Fíjese que no es por presumir, (sí es por presumir), pero para el primer informe de güelito (el 1° de septiembre) estaba yo muy curra, muy enjarrada en bloqueador solar Banana Boat, con una cerveza Pacífico en una mano y en la otra mi celular haciéndome una selfie, sufriendo en la Isla de la Piedra en el merito Mazaclán, Sinaloa. Simón, ahí mismo donde se cayó mi tía la que le conté la vez pasada, jajajajja, todavía me acuerdo y me da risa. Ora la que parecía ballena encallada fui yo, jeje… Como le decía, yo la verdad creí que sí iba a alcanzar de a perdido un cacho del informe en vivo cuando regresara a mi casa, por ahí del 3 de septiembre. Dije: “Pos si se tarda lo que se tarda en decir lo que aconteció o acontecerá en un día… imagínate pa’ dar cuentas de un año…”.

Sorteando un mar de fifís y con una aprobación del 69% a cuestas, se llegó el tan esperado día y junto con él —triunfante y ufano— López Obrador con su discurso. A veeer, primeramente pareciera que se le jueron las cabras al monte al Cabeza de Algodón o a su becario de diseño, porque la comunicación del evento se refería a éste como “Tercer Informe de Gobierno”, y es que según AMLO el Primero fue a los 100 días de gobierno, el Segundo el 1° de julio (cuando se cumplió un año de las elecciones que llevaron sus naylons a la silla presidencial) y el Tercero éste, que fue el primero que “tuvo validez”, por decirlo de alguna manera, por mandarlo al Congreso de la Unión para su revisión. Mire, pa’ no hacerle más bolas el engrudo, de los tres no se hace uno, pa’ acabar pronto pues. Por pendejadas no paramos.

Como era de esperarse, en el tema económico se destacó que los precios (aguzado eh, precios REALES) de la gasolina, luz y agua, no han subido… ¿Será?… Pos sabrá Dios, total que ya doblada (la inflación, digo) ni se siente… Más sin en cambio un aumento, aunque significativo, “sí lo ha habido” en la economía, casi no a lo alto, sino más bien a lo ancho (haga de cuenta como yo por todo lo que trago, jeje), para lograr una mejor distribución traducida en más desarrollo y más bienestar, resultando en un pueblo más feliz. Quesque esa es la verdadera riqueza. ¿Apoco sí? Pregúntele al compa que, para medio vivir, por la mañana vende periódico y por la tarde donas, a ver si es cierto.

Mucha austeridad, mucha austeridad, pero estaría bien padre que dentro de ese plan se incluyeran también las pendejadas. El mandatario presumió ahorros por 145 mil millones de pesos evitando la corrupción y poniendo fin a “los lujos, dispendios y opulencia” que caracterizaban el ejercicio del Poder Presidencial a través de distintas medidas, como cancelando las pensiones millonarias a los expresidentes. Esta cifra también fue posible gracias a los recortes presupuestales a dependencias como la Secretaría de Salud y la SEMARNAT con los que se dejó venir recio, como Calde-Ron en licorería, recién entrada la 4T.

Y hablando de salud, ahí como no queriendo, también se abordaron los temas de este rubro y de seguridad. Pero, digo yo, cómo no estará de jodida la cosa que no hubo ni cómo medio enchular este par de áreas a las que Don Pelos de Nube reconoció como su “coco”. Más que de logros se habló de promesas, como el incremento de 40 millones de pesos para financiar y garantizar una mejor atención médica, y se reafirmó el compromiso de serenar al país por el camino de la no tolerancia a ninguna tortura o violación a los derechos humanos. A mí el pendiente que me da es que no se pueden montar dos caballos con el mismo par de nalg… Y ahora sí que ni cómo aplicar el chingado dicho ese de que “pues mira, lo importante es que tenemos salud”.

A ustedes,

Para que sepan que están, aunque falten

Hora y media después de discurso y el gran ausente seguía siendo, y terminó por ser, el tema de los feminicidios pese a que, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en los primeros siete meses de este año estos crímenes aumentaron 20% al pasar de 71 a 85 carpetas de investigación. Curioso que ni la marcha feminista del 16 de agosto pasado, 2 semanas antes del informe, en la que empezó a “arder” todo, hizo que se le dedicara un reflector al tema.

Aquel día, lo que comenzó como una protesta pacífica dejó como saldo pintas en el Ángel de la Independencia, chingos de vidrios rotos y un reportero agredido por otro hombre. Aquel día, el encabronamiento alcanzó su punto más alto hasta ahora. Y no, no fue nomás de ovarios. En educación o deporte siempre andamos por la calle de la amargura, pero en feminicidios, al menos en el continente americano, México siempre se anda disputando el lugar. Por mí, quémenlo todo. Luego pasa que una ciudad linda, limpia, da la impresión de que todo está al ciego, al cien. Claro, lo que no se ve o de lo que no se habla, no existe. Luego pasa que sí incomoda darte cuenta de la realidad.

En nuestro país, entre enero y julio de este año, 2,173 mujeres fueron asesinadas —10 morritas cada día. CA-DA DÍ-A—. De estos crímenes, sólo 563 casos fueron catalogados como feminicidios o crímenes de género. Mujeres, por mí, quémelo todo. Pero yo qué sé; yo qué voy a saber; a mí no me hagan mucho caso, si yo nomás soy una mujer preocupada por mí misma, por mi madre, por mis hermanas, por mis compas, especialmente por las jóvenes, por toda la jodidez que ser joven y ser mujer implica en México. Y, aun así, sonreímos porque tenemos qué. Porque no tenemos permitido enseñar la piel, las cicatrices, las lágrimas. Y, aun así, florecemos.

Esta lucha —de mujeres por y para mujeres— que empezó con diamantina, para mí, vale la pena. Le escribió el antipoeta Nicanor Parra a su hermana Violeta: «Qué te cuesta, mujer, árbol florido. Álzate en cuerpo y alma del sepulcro. Y haz estallar las piedras con tu voz».

Conciencia, lucha en el alma y puños en alto. Todavía falta, pero ya se alcanza a divisar.

Captura de Pantalla 2019-11-01 a la(s) 17.11.12

Bitácora de una prisionera (de la cárcel de sus besos, de su forma de hacer eso a lo que llama amor):

Y recuerde, estimado lector:

Si alguien osa mandarlo a la chingada, pos nomás no vaya y ya.

Hasta la próxima, estimado lector.

Comentarios

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s