Autos eléctricos

Autos eléctricos

En Estados Unidos, Europa y China un coche eléctrico costará lo mismo que uno de combustión en 2026.

La industria del automóvil es consciente de su huella en el medio ambiente. Durante los últimos años, tanto la administración como las marcas han puesto de su parte para contribuir a un futuro más sostenible. Se quiere conseguir una movilidad que emita el mínimo de emisiones posible, fomentando la fabricación y el uso de vehículos eléctricos.

¿Qué son los autos eléctricos?

Son vehículos que cuentan con uno o varios motores eléctricos para impulsarse, transformando el 90% de la energía eléctrica de sus baterías recargables en movimiento. De esta manera logran reemplazar la clásica forma de tracción a base de la quema de combustible y se vuelven más eficientes.

Los motores de este tipo de coches poseen un regulador eléctrico compuesto por varios subsistemas que gestionan toda la energía que va hacia el motor o que sale de él, y que finalmente influyen en la autonomía del auto.

¿Qué es mejor para el planeta: los coches eléctricos o los de gasolina?

Si nos hacemos esta pregunta, la respuesta puede parecer bastante obvia: los coches eléctricos no emiten gases de efecto invernadero mientras se conducen y, por tanto, son mejores para el medio ambiente. Sin embargo, los vehículos eléctricos no son perfectos y decir que un auto eléctrico es totalmente ecológico es falso ya que también presentan problemas de contaminación. Concretamente, sus baterías contienen componentes, como el litio, que requieren de una gran cantidad de energía para extraerlo.

Sin embargo, si miramos el ciclo de vida entero de los coches eléctricos, son mejores que los autos convencionales para nuestro planeta y para nuestra salud.

Algunos de los beneficios de los coches eléctricos es que no tienen tubo de escape por lo que no pueden generar emisiones, lo que disminuye la contaminación del aire y beneficia al medio ambiente y a la salud de las personas.

Otro de los factores positivos es su reciclaje. Las baterías que hacen funcionar a los coches eléctricos, y también a los híbridos, están hechas de iones de litio, pesan menos y tienen mayor autonomía, y se pueden reciclar.

¿Dónde y cómo se cargan los autos eléctricos?

Los coches eléctricos se pueden cargar de tres distintas maneras:

·Recarga convencional: se utiliza un enchufe normal de 16 amperios (como el que tiene un ordenador) con una potencia desde los 3,6 kW hasta los 7,4 kW de potencia. Tendrás las baterías del coche cargadas en unas 8 horas (todo dependiendo también de la capacidad de la batería del coche y de la potencia de la recarga). Es una buena alternativa para cargar el coche en el garaje doméstico durante la noche.

·Recarga semi-rápida: utiliza un enchufe especial de 32 amperios (su potencia varía desde los 11 kW hasta los 22 kW). Las baterías se recargan en unas 4 horas.

·Recarga rápida: su potencia puede superar los 50 kW. Conseguirás un 80% de la carga en 30 minutos. Para este tipo de recarga se necesita adaptar la red eléctrica existente, ya que exige un nivel de potencia muy alto. Esta última opción puede restar la vida útil de la batería, por lo que es recomendable hacerlo sólo en momentos concretos donde necesitas acumular mucha energía en poco tiempo.

Con la batería al máximo de su capacidad hay coches que pueden recorrer hasta cerca de los 500 km, aunque lo normal es que ronden los 300 kilómetros de autonomía. Con los coches eléctricos el consumo es mayor cuando se circula a velocidades altas en autopista. En ciudad, al tener frenada regenerativa, los coches se van recargando y, por eso, su autonomía en la ciudad es mayor.

Los coches eléctricos necesitan almacenar la electricidad en sus baterías. Y para ello pueden recargarse en cuatro lugares diferentes:

            ·En casa: tener un punto de carga en casa siempre te facilitará las cosas. A este tipo se le conoce como recarga vinculada. Si vives en una casa particular con una plaza de garaje o en una vivienda con garaje comunitario, lo más práctico será instalar un wallbox con un conector que te permitirá recargar el coche cuando sea necesario. Para su instalación no requieres del permiso de la comunidad, sólo debes informarles.

            ·En centros comerciales, hoteles, supermercados: a este tipo se le conoce como recarga de oportunidad. La carga suele ser lenta y no está pensada para que se recargue por completo la batería. Además, suelen estar limitados a una serie de horas para que diferentes clientes los puedan utilizar.

            ·En las electrolineras: es como si fueses con un coche de combustión a una gasolinera, sólo que en lugar de gasolina repostas electricidad. Son los lugares donde tendrás la carga más rápida (se suelen realizar a 50 kW de potencia y en corriente continua).

            ·En los puntos de recarga de vehículos eléctricos de acceso público: están repartidos por las calles, aparcamientos públicos y otros espacios de acceso público pertenecientes a un municipio. La carga en estos puntos puede ser tanto lenta, como semi-rápida o rápida, según cuál sea la potencia que ofrezca y el tipo de conector.

Para 2027, en Estados Unidos, Europa y China los vehículos eléctricos serán más baratos de producir que los convencionales impulsados por combustibles fósiles, de acuerdo con una investigación realizada por BloombergNEF. Además, una regulación de emisiones más estrictas podría colocarlos como líderes en ventas de autos nuevos a mediados de la próxima década.

De acuerdo con lo encontrado en la investigación, en 2026, se prevé que ambos tipos de vehículos —eléctricos y de combustión— cuesten alrededor de 23,000 mil dólares (poco más de 455,000 pesos mexicanos). Y, ya para 2030, lo que se vislumbra es que el mismo auto eléctrico cueste unos 19,812 dólares (391,976 pesos), mientras que el de gasolina ya tenga un precio de 24,187 dólares (478,534 pesos).

El descenso de los costos de fabricación se explica por «la caída del precio de las baterías, así como por el desarrollo de cadenas de producción dedicadas exclusivamente a vehículos eléctricos», de acuerdo a este estudio.

Los coches eléctricos pueden ser mejor para el medio ambiente en función de cada país y, sobre todo, de dónde proceda la electricidad para cargar las baterías de los vehículos. Así, es fundamental que los países inviertan en energías renovables para evitar las emisiones de carbono y frenar el cambio climático.

¿Y México?

A medida que la popularidad de los vehículos eléctricos crece a nivel global, la instalación de estaciones de carga rápida puede volverse un diferenciador no sólo para los fabricantes de vehículos sino también para decenas de comercios —desde restaurantes, hoteles y plazas comerciales, hasta desarrolladores de oficinas y departamentos— que busquen atraer a la creciente población de conductores de vehículos eléctricos a sus espacios.

En Méxicom ahora mismo, la oportunidad de negocio queda borrosa en medio de las nuevas reformas emprendidas por el gobierno federal para regresar protagonismo a CFE y limitar la posibilidad de que los privados puedan generar y vender energía eléctrica. Esto ha generado cuellos de botella en el despliegue masivo de cargadores porque hoy la empresa estatal es la única que puede vender la energía a los consumidores finales.

Los fabricantes tienen claro que, para dar un salto importante en el número de cargadores, el gobierno debe participar activamente en el desarrollo de la infraestructura de carga.

México es un país competitivo y atractivo para nuevas inversiones; sin embargo, actualmente no contamos con una política pública clara que nos permita mantener dichas características y caminar juntos hacia un futuro verde.

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