
‘X ts’unu’um’ Colibrí
Mensajeros del alma.
Por Morita Salas.
Si un colibrí vuela alrededor de tu cabeza, no lo toques. Él tomará tú deseo y lo llevará a los otros; piensa bien y desea cosas buenas. Por algo pasa el colibrí por tu camino…
Considerada la especie de ave más pequeña del mundo. Su minúsculo tamaño, su rapidez y su gran capacidad de vuelo hacen del colibrí una ave muy especial objeto de numerosas investigaciones y leyendas.
El colibrí es una especie de ave originaria de América. Con un total de 343 especies identificadas, y son esenciales para el ecosistema. Su alimento principal es el azúcar, el cual extraen del néctar de las flores o savia de los árboles, así como también se alimentan de pequeños insectos. Todos estos alimentos le proporcionan las calorías necesarias para poder volar.

Los colibríes pueden volar como ninguna otra ave. Es la única especie que puede volar en todas las direcciones. Pueden hacerlo al revés y sorprendentemente, boca abajo. También vuelan hacia los lados, de arriba a abajo e incluso sobre el mismo punto en el aire, como si flotaran. Son las únicas aves que pueden volar hacia atrás.
El diseño de sus alas, el cual se distingue de cualquier ave, le permita moverse a una velocidad imperceptible por el ojo humano. Los colibríes pueden batir sus alas hasta 80 veces por segundo. El batir de sus alas es el que crea el sonido distintivo al volar y les permite desplazarse a velocidades de 54 km por hora (34 mph). Algo muy curioso, es que los colibríes no usan las patas para caminar o saltar como lo hacen otras aves; solo las usan para sujetarse de las ramas y descansar. Debido a que necesitan conservar energía, los colibríes, pasan la mayor parte de su tiempo descansando.
La esperanza de vida de estas aves es más bien corta. La mayoría raramente supera el año de vida, pero pueden llegar a vivir unos 4 a 5 años.
La rapidez que tanto caracteriza a los colibríes no solo es perceptible en el movimiento de sus alas, su corazón puede alcanzar los 1.200 latidos por minuto.
Son capaces de soportar largos periodos de vuelo. Tienen unas alas fuertes y resistentes, que compensan sus patas más débiles que no les permite caminar igual que otras aves.

Son unas aves muy populares en muchas culturas. Simbolizan la buena suerte, la felicidad y la protección. El avistamiento de esta ave es tomado en muchas culturas como un buen augurio.
“Los dioses mayas, al crear la tierra, le dieron al colibrí la cualidad de llevar y traer mensajes”.
Es increíble la magia que emana esta ave ya que es delicada pero fuerte, cuando te acercas un poco desaparece a gran velocidad y cuando se acerca a ti parece que susurra, y así es como nació la leyenda maya del colibrí.
Esta leyenda contada por los viejos y sabios mayas, señala que cuando los dioses crearon la tierra, a cada animal, cada árbol y a cada piedra le encargaron un trabajo, pero cuando terminaron se dieron cuenta que a nadie le habían encargado llevar los deseos y pensamientos de un lugar a otro.
Como ya no tenían barro ni maíz para hacer otro animal, tomaron una piedra de jade y tallaron una flecha. Era una flecha muy chiquita, cuando estuvo lista, soplaron sobre ella y la flechita salió volando. Esa flechita cobró vida y los dioses habían creado al ‘x ts’unu’um’, el colibrí.
El colibrí era tan frágil y tan ligero que podía acercarse a las flores más delicadas sin mover uno solo de sus pétalos, además sus plumas brillaban bajo el sol como gotas de lluvia y reflejaban todos los colores.
Los hombres trataron de atraparlo para adornarse con sus bellas plumas, pero los dioses se enojaron y ordenaron: “si alguien lo atrapa, será castigado”. Es por eso que nunca nadie ha visto un colibrí en una jaula ni en la mano de un hombre.
Así, el misterioso y delicado pajarito ha podido realizar tranquilo su trabajo y llevar de aquí para allá los pensamientos de los hombres. La leyenda cuenta que si te encuentras con esta ave es porque alguien seguro te manda buenos deseos y amor.

Hermosa leyenda ¿no creen?.
Desde la antigüedad estas pequeñas aves son consideradas como mensajeros del alma y guardianes del tiempo. Para algunos significaban resurrección siendo así la conexión entre vivos, ancestros y dioses.
Con su aleteo realizan el símbolo del infinito y volando hacia atrás nos recuerdan que todo en la vida es cíclico y que podemos recurrir a las memorias del pasado como aprendizaje.
Una hermosa reflexión de la muerte y el corazón. Así que mi querido Colibrí, ve y dile a mis ancestros y sobre todo a mis padres que estoy bien…
Fuente Leyenda Maya: www.mexicodesconocido.com.mx