
EL XOLOITZCUINTLE
Amigo fiel tanto en la vida como en la muerte.
El término xoloitzcuintle se origina del náhuatl: xólotl, extraño, deforme, esclavo, bufón, y de la palabra itzcuintli, perro.
El xoloitzcuintle es una de las razas endémicas de nuestro país y Centroamérica, pero gracias a las leyendas Aztecas, se ha reconocido como la raza representativa de México. Según investigaciones, esta raza tiene más de 7,000 años de antigüedad, sin que se haya intervenido en su generación, lo que lo hace una de las razas más antañas del mundo, siendo domesticado hace 5,500 años.
Su principal característica es la falta de pelaje y la pérdida temprana de los dientes, y en la antigüedad, se usaba para tratar malestares reumáticos al dejarlo dormir sobre la zona afectada y era excelente cuidador de personas asmáticas, pero más allá de sus características, la importancia del xoloitzcuintle en nuestra cultura, es gracias a la hermosa mitología azteca, que dio lugar a la idea de que nuestros perros, nos esperan y acompañarán en nuestro paso por la muerte…

Conozcamos un poco sobre el Mictlan.
Hay datos muy interesantes de nuestras tradiciones mexicanas que ni nosotros mismos conocemos de donde vienen, una de las tradiciones más importantes reconocidas a nivel mundial es la celebración a los muertos, y de ahí, nuestro Día de muertos y el ya conocido altar de muertos, el cual es una ofrenda de los vivos para aquellos que ya no están con nosotros. Pero ¿Qué simboliza dicho altar? Muchos no lo sabemos y no conocemos su correcta estructura, pero eso se hablará en otro artículo más adelante… Entonces, si no es nuestro tema, ¿Qué tiene que ver con el xoloitzcuintle?
El altar de muertos representa el camino al Mictlan, que es lugar de descanso eterno de los que mueren, pero antes de llegar a ese lugar deben de recorrer 9 regiones en un transcurso de 4 años, que es el tiempo que dura el cuerpo en descomponerse, estas 9 regiones se tienen que superar para lograr purificar el alma, y cada uno de estos se encuentran representados en los nueve niveles del altar, en el que nosotros los vivos proveemos de agua, alimento, sal, entre otros elementos, para ayudar a nuestros muertos en ese recorrido, y lograr llegar a Mictlan, donde son recibidos por el señor de la muerte Mictlantecuhtli y la diosa Mictlancihuatl, donde el espíritu podrá descansar eternamente.
Un regalo del dios Xólotl.
Xólotl es el dios de la transformación, la oscuridad, lo desconocido y la muerte, era el hermano gemelo de Quetzalcóatl, que representa vida, luz y conocimiento, Xólotl es el dios con cabeza de perro y poseía el don del nahualismo por lo que se convertía en xoloitzcuintle y se cree que fue él quien entregó este perro a los hombres para la salvación de su espíritu, y así como un regalo a los vivos, Xólotl heredó su propia reencarnación a partir de una astilla del hueso de la vida, para guiar a los muertos en el camino al Mictlan para por fin, descansar junto con ellos y acompañarlos por la eternidad.

El Xoloitzcuintle, creador de una hermosa leyenda.
En la actualidad, el xoloitzcuintle es patrimonio cultural de México; un símbolo nacionalista que ha trascendido a los tiempos, un legado cultural de nuestros antepasados y se sigue considerando un perro sagrado y un aliado trascendental ya que se dice es un sanador natural de cualquier mal o dolencia física, además es hasta en la actualidad, muy respetado por muchas culturas indígenas de nuestro país, ya que debes de respetarlo, admirarlo y hasta adorarlo, para poder asegurar tu llegada a la paz eterna y gozar de una muerte agradecida y sin sufrimiento.
Gracias a esta leyenda Azteca, se ha generado una idea no solo en nuestro país, sino en muchos otros lugares, de que nuestros perros que cuidamos y protegemos en vida, nos estarán esperando a la hora de nuestra muerte, para acompañarnos y protegernos en nuestro largo camino.
Y es así, como nuestros antepasados nos han heredado a través de sus tradiciones y cultura, el amor y respeto a los animales, y gracias al xoloitzcuintle, tenemos la seguridad de que nuestras mascotas no solo se han convertido en parte importante de nuestra vida, sino tenemos la seguridad de que también en su momento nos estarán esperando contentos, para acompañarnos en nuestra muerte.