LA CASA DEL CERRO

El Señor Andrés Eppen, quien en ese entonces era el administrador del Rancho “El Torreón”, invita a el Ing. Federico Wulff a hacer el trazo de lo que serían las calles principales del centro de la futura ciudad de Torreón.

Federico Wulff, hijo de padre Alemán y de madre española, estudió Ingeniería civil y arquitectura en Alemania. Trabajó en la minería y construyó algunos puentes en Estados Unidos, antes de llegar a Torreón.

Lo primero que se construyó fue el pozo de agua en 1902, ya que buscaban agua potable, pero sólo encontraron agua salitrosa, con la cual llenaban la alberca y luego regaban los jardines. La casa se comenzó a construir en 1903 y por último en 1904 las oficinas. Su construcción terminó en 1905.

La familia Wulff se componía de 8 integrantes los cuales vivieron en esta casa: Federico Wulff (Papá), Herlinda Gross (Mamá), Federico (Fidi), Gertrudis (Tulitas), Enrique (Henry), Alicia (Alis), Carlos (El Chulo) y Roberto (Bubuelo). Tardó siete años en construir su casa donde sólo pudieron vivir cinco años, pues llegada la Revolución, Federico envió a su familia a San Antonio, Texas; para que estuvieran a salvo.

El crecimiento de Torreón se dio gracias a la agricultura, específicamente el algodón, el cual se exportaba por su buena calidad. Con la llegada del tren muchas familias de extranjeros se establecieron en Torreón.

La casa se compone de 17 habitaciones, un sótano y la cava.

 

La sala

La sala, de forma octagonal. Aquí vemos la única pieza original de la casa que es la chimenea. Cuentan que por las tardes don Federico y su esposa se sentabana tocar el piano  y obligaban a sus hijos a escucharlos hasta que terminaban de tocar. Los niños odiaban esta parte del día por que ellos preferían estar jugando.

Existe un vestido del año 1930, de gala con encajes y adornos. Se usaba con fondo de seda y se complementaba con elegantes estolas de zorros como era la moda en el SXX.

Hay una vitrola de 1920, la cual funcionaba con discos de acetato por medio de cuerda.

El gramófono, antecesor del fonógrafo, con el mecanismo de una cajita de música por medio de un cilindro perforado que al girar emite la melodía. Se intercambiaba el cilindro para cambiar de música, como si cambiáramos un CD.

Cuenta también con un fonógrafo, en la sala, este aparato surgió después de la vitrola y causó una gran expectación en la época, porque funcionaba con discos de acetato y la música sonaba a través de una gran bocina en forma de flor.

El comedor

En la vitrina, ubicada en el comedor está un vestido que fue portado por María Luisa Martínez (hija de Don Isauro Martínez, empresario de la región y por quien lleva el nombre el Teatro Principal de nuestra ciudad) para la fiesta de la Primavera en 1927.

Dentro de las salas o cuartos de la casa-museo se puede observar corona, collar, cetro y llaves de la ciudad dadas a Elvira Torres, primera reina de la Feria del Algodón y de la uva en 1925.

El comedor es un clásico modelo de la época que se expandía o se reducía según la cantidad de comensales. Tiene su trinchador, que es el mueble donde se guardaban los utensilios como platos, cubiertos, manteles, etc.

Dentro de la vitrina tienen una vajilla checoslovaca de 67 piezas con tazas para la hora del té con tarros y jarras cerveceras donadas por la etnia alemana que llegó a la ciudad a finales de 1800.

Este mueble que ahora utilizan como vitrina, tenía una función similar al del mueble de la sala, era una barra de servicio que se conectaba a la cocina para que la servidumbre no entrara al comedor y sólo sirvieran los platillos directo desde la cocina.

Cocina

Esa habitación se dedujo que era la cocina, por varias razones. La primera sería el piso, que es original de la casa y es diferente al resto de ella, podemos ver que es un piso fácil de barrer y trapear a diferencia de la madera. También por la ubicación, ya que se encuentra a un lado del comedor, y por esa puerta era que se conectaba al mueble que el comedor que funcionaba como barra de servicio y a la cava, ya que había un pasadizo por el que los hijos de los sirvientes, que eran los que cabían, traían las cosas de la cava sin que los vieran los habitantes de la casa.

La estufa de cinco quemadores, con horno y con termostato.

En la casa se puede apreciar el área de lavaderos y los cuartos de la servidumbre. Se cree que una pequeña habitación fue la despensa por el tamaño y la cercanía a la cocina.

Baño

El piso que se observa en el baño es original, son losetas italianas, se puede apreciar el desgaste de la losa. Y las piezas que tienen en exhibición también son originales de la casa. Fueron de las pocas cosas que se pudieron rescatar en 1988 que el municipio compra la casa.

 

Cuenta también con una canastilla de lavandería, otra de las avanzadas ideas de Federico en la casa, es un conducto para tirar la ropa sucia que llega directo a la lavandería