Las pruebas periciales son aportaciones que un experto en determinada ciencia, técnica o arte, contribuye con conocimientos propios de su pericia y que, en casos de investigación, brindan información que va más allá de la que posee una persona de nivel cultural promedio, y que resulta esencial para resolver controversias determinadas. El derecho y la ciencia son dos fuentes de autoridad importantes para los gobiernos modernos, lo que se obtiene de ambas ramas del conocimiento debe ser un producto que se presuma imparcial y ajeno a intereses particulares.
Requerir conocimientos científicos y tecnológicos conlleva a la utilización de pruebas periciales, mediante las cuales un especialista presta auxilio a los tribunales de justicia, sobre todo al juzgador, en áreas en las que éste no es experto.
Para apoyarse válidamente en una opinión experimentada, es necesario que esa opinión reúna ciertas características: a) Que la evidencia científica sea relevante para el caso concreto en estudio, esto es que a través de la misma pueda conocerse efectivamente la verdad de los hechos sujetos a prueba, y b) Que la evidencia científica sea fidedigna, que se haya llegado a ella a través del método científico, para lo que se requiere, generalmente, que la teoría o técnica científica de que se trate haya sido sujeta a pruebas empíricas, o que la misma haya sido sujeta a pruebas de refutabilidad; haya sido sujeta a la opinión, revisión y aceptación de la comunidad científica; se conozca su margen de error potencial, y existan estándares que controlen su aplicación. Si la prueba científica cumple con estas condiciones, el juzgador puede válidamente considerarla al momento de dictar su resolución.
El conocimiento especializado que puede obtenerse de los métodos científicos o de procedimientos de expertos hace partícipes a los juzgadores de la información que deriva de leyes, teorías, modelos explicativos, máximas de la experiencia y destrezas, incluso de presunciones, todos ellos correspondientes a diversas ciencias que se rigen por distintas metodologías por lo que, las evidencias que aportan, permiten comprender hechos, conductas, prácticas, estados de cosas o circunstancias particulares en general, que conforme a una teoría o método, sean pertinentes para el propósito u objetivo que con la prueba se intenta acreditar y requiere la participación de un experto con calificación especializada.
Todo lo anterior sirve de apoyo cuando por estrategia se busque presentar visiones incompletas, descontextualizadas, alteradas o deformadas de la realidad, con tal que sean útiles para obtener decisiones a modo.
Así, los juzgadores pueden apoyar sus determinaciones en pruebas científicas con opinión de expertos en una rama de la ciencia que aporten evidencia científica relevante para el caso.
Carlos Gregorio Ramírez
@cgramir