Escribo esto para sacar lo que siento,
Para que el tiempo vaya más lento.
Por eso canto para no ahogarme en un mar
de llanto
Porque de pronto, todo mi mundo cambió
Y a carcajadas recuerdo el ayer
Bellos momentos que no olvidaré,
Si tal vez, mañana ya no esté aquí.
En estos escritos hay parte de mi
Escucha y tendrás consuelo
Sabrás que esto me hacía feliz
Tanto como ver el cielo
Tanto como sonreír
Y cuando los ángeles vengan a mi
Recordaré tus ojos y tus labios;
Ven dame tu mano y vamos a vagar
Hacia el paraíso de la eternidad
Hasta ese lugar de hadas y sirenas desoladas
Donde no existe rencor, donde no pasa nada
Donde las almas no se afligen
Donde jamás estaremos tristes
Ahí los cuerpos no llevan cicatrices
Y para siempre los días son felices.
Ven dame tu mano y vamos a vagar
Hacia el paraíso de la eternidad
¡De la vida que viene de la vida que va!
Por: Dulce Sánchez