Primeramente, habría que entenderlo desde el punto de vista de la filogenia, que se encarga de la historia de la evolución humana. La transición de la postura cuadrúpeda a la posición bípeda trajo consigo una serie de modificaciones corporales, producto de las nuevas demandas mecánicas y de la interacción en el entorno, la orientación espacial de la cabeza, la columna vertebral y las extremidades, también la trasformación de las curvas fisiológicas del raquis para promover una postura estable e incrementar las resistencias a las cargas compresivas en ella.
Se amplió el alcance visual, se favoreció la libertad de movimiento de las extremidades superiores y, con ello, el desarrollo de una gran cantidad de acciones motoras, como la capacidad de sujeción y alcance de las manos, con la cual se ampliaron sus aptitudes individuales y sociales.
Sin embargo, esto trajo consigo la adopción y el mantenimiento de la postura bípeda a una mayor actividad de los grupos musculares posturales para contrarrestar la acción de la fuerza de gravedad y prevenir la pérdida del control de la posición.
Este desarrollo trae consigo un incremento de la actividad de los músculos paravertebrales, los cuales actúan como erectores de la columna vertebral. Los glúteos controlan la basculación excesiva de la pelvis hacia adelante; los músculos abdominales y flexores de cadera trabajan sincrónicamente para equilibrar la acción de los músculos posteriores (erectores, glúteos e isquiotibiales). De igual manera, con los extensores de rodilla y tobillo se oponen en forma equilibrada para ayudar a preservar la postura.
Referencias fisiológicas
Mecánicamente la postura es una expresión de potencias (músculos) que luchan contra resistencias (peso de los segmentos), accionando sobre palancas de distinto género (huesos). Los mecanismos por los que entran en juego esas potencias son “reflejos de enderezamiento”, que los fisiólogos clasifican en cinco grupos independientes:
- Reflejos de enderezamiento de origen laberíntico (oído).
- Reflejos de enderezamiento corporal que actúan sobre la cabeza (reflejos de actitud).
- Reflejos de enderezamiento del cuello.
- Reflejos de enderezamiento que actúan sobre el cuerpo.
- Reflejos de enderezamiento ópticos.
Entonces, viendo que nuestra postura es bastante compleja de entender y que implica muchos factores para su buen control, tenemos hoy en día más problemas y trastornos posturales debido a todos nuestros malos hábitos aparte de los genéticos.
Varios malos hábitos que las causan:
- Estar mucho tiempo sentado o de pie.
- El acomodo de su área de trabajo.
- Falta de actividad física y estiramientos de los grupos musculares.
- Uso excesivo de la computadora o celular.
- Sobrepeso y obesidad.
- Etc…
Todo esto nos va llevando a varios tipos de síntomas y señales, aquí menciono los más comunes:
- Dolor de cuello.
- Dolor de espalda.
- Limitación de movimiento.
- Adormecimiento y hormigueo en brazos y piernas.
Aquí podemos observar una columna sana vista lateral y posterior.
Varias imágenes de algunos trastornos posturales más comunes:
Hipercifosis: una columna dorsal prominente.
Rectificación lumbar: perdida de la curvatura.
Inversión: la curvatura lumbar está invertida.
Escoliosis: columna vertebral vista por la parte superior en forma de una “S”, o “C” en algunos casos.
Varios de los trastornos se pueden dar en diferentes niveles de la columna vertebral.
La siguiente es una proyección hacia delante de las vértebras cervicales, más comúnmente ocasionada por el uso excesivo de la computadora y el celular:
Una buena postura corporal ayuda a nuestro cuerpo a funcionar mejor. Cuando la postura es correcta mientras estás haciendo alguna actividad, tu cuerpo necesita hacer menos esfuerzos y, en consecuencia, corres menos riesgos de lesionarte.
Hay trabajos en los que, inevitablemente, hay que permanecer sentados la mayoría del tiempo, eso nos hace adoptar posturas difíciles e incorrectas por lo que la columna sufre constantemente. Sin embargo, mantener una buena postura corporal es fundamental para estar sanos y fuertes.
Con el tiempo estos trastornos van llevando a un desgaste prematuro de las diferentes estructuras que conforman la columna vertebral, como los discos intervertebrales, ligamentos, las propias vertebras, óseo, muscular, nervioso.
También puede llegar a provocar algunos otros trastornos como respiratorios, digestivos, nerviosos, etcétera.
Conclusión
Como pudimos observar, éstos sólo son algunos de los trastornos más comunes de muchas otras, por lo tanto actívate, muévete y realiza ejercicios frecuentemente para mantener tus sistemas activos.
Evita algún problema mayor que tenga que llegar a la cirugía.