
La evolución de la mercadotecnia
Por: Alejandra Giacoman
Recuerdo cuando empecé a enamorarme de la mercadotecnia. Veía los espectaculares en las calles, los anuncios en la televisión que duraban más que el programa que estaba mirando, o escuchaba la radio para poder enterarme de algo. Recuerdo que para que mis papás me pudieran regalar algo en Navidad, mi mamá nos sugería ver los anuncios de la televisión para decidir cuál juguete queríamos comprar, pues antes no había un acceso tan amplio de productos como el que hoy en día tenemos.
En esa época, si querías poner un negocio tenías que considerar sin falta las 4ps de la mercadotecnia, las cuales te decían que lo más importante era el precio, plaza, producto y promoción. Por Plaza se refería a que tendrías que estar en un lugar muy bien ubicado en el que hubiera mucho tráfico de gente y una zona prestigiada.
Pero, ¿qué fue lo que cambio en estos últimos años y sobre todo en la pandemia que ya no importaba si estabas ubicado en el mejor centro comercial de la ciudad?
Cambiamos nosotros, nuestros gustos, nuestras preferencias y nuestra manera de manejar la vida. El internet se volvió más rápido y accesible para todos, los smartphones nos empezaron a permitir realizar tareas que antes sólo se podían hacer desde una computadora. Emperezamos a ver películas desde la comodidad de nuestro hogar sin necesidad de ir a rentarlas y pagar una multa por no entregarlas a tiempo. Dejamos de ir a comprar estampitas a la papelería para usar Google y descargar la biografía e información necesaria. Podíamos ver el videoclip de nuestro artista favorito sin necesidad de esperar en MTV a que lo pasarán. Las redes sociales con una sola imagen nos empezaron a hacer llegar a millones de personas sin necesidad de estar presentes en un espectacular.

¿Si todo esto cambio en tan poco tiempo, cómo podemos esperar que la manera de llegarle al consumidor siga siendo la misma de hace 15 o 20 años?
El consumidor hoy en día quiere pertenecer, quiere ser parte de tu comunidad y de tu marca, pues ya no vale solo con presentarle un bonito anuncio mostrando tu producto con el artista del año. Necesitamos sentirnos parte de algo que importa, queremos empatía con nuestras marcas, que nos faciliten la vida y nos hagan sentir que la compra realizada es una inversión y no un gasto.
Queremos tener acceso rápido a lo que necesitamos, poder ver en una página de internet y en las redes sociales a la empresa para saber que están presentes, que ante cualquier duda sé cómo llegar a ellos de la manera más rápida y accesible.
Ahora, una sola campaña publicitaria en la plataforma de Google, Facebook e Instagram me permite llegarles a millones de personas, y no solo en mi país, sino en cualquier parte del mundo que yo elija. ¿Y el costo es el mismo que los espectaculares? El costo es mucho más económico si sabemos cómo utilizar estas campañas y llegar a nuestro público ideal. Podemos medir mucho más fácil si la publicidad me está generando un retorno de inversión instantáneo.
¿Será entonces mucho más sencillo realizar publicidad hoy en día?
Como todo en la vida, tiene sus ventajas y desventajas. Así como es más fácil llegarles a millones de personas por medio de internet, se encuentran millones de productos similares a los míos. El consumidor hoy en día tiene la decisión de compra, puede analizar en 5 minutos diferentes marcas iguales a las tuyas y comparar precios y ventajas. Por eso tenemos que aprender a diferenciarnos y crear una comunidad en la que no solo ofrezcamos nuestros servicios y productos si no también les generemos experiencias positivas que los hagan querer regresar.
También debemos tener un poco más de cuidado al momento de publicar una campaña o comentar algo en las redes sociales, ya que los consumidores podrían disgustarse fácilmente, y así como tenemos la ventaja de llegar a millones de personas con nuestros productos, tenemos la desventaja de que un error lo pueden ver millones de personas en un día.

¿Cuál es el punto medio?
El punto medio es utilizar las ventajas a nuestro favor, aprovechar las herramientas que el internet nos proporciona para poder llegar a nuevos consumidores y estar siempre en constante cambio. Saber que nuestro negocio no siempre va a ser el mismo y evolucionar al mismo tiempo que nuestro alrededor. Recuerda siempre que Blockbuster no quiso innovar porque pensó que los casetes nunca iban a pasar de moda. Todo pasa, sea el negocio más innovador del mundo, siempre tenemos que estar en constante cambio.
“Innovar es una actividad de riesgo cuyo riesgo principal es no practicarla”.
– Anónimo
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