La ridícula idea de no volver a verte (reseña)
Rosa Montero
Booket / Planeta, 2018
Premio Nacional de las Letras
Ruth Castro
Me resultan agradables los libros que no se preocupan por cumplir con los rasgos de un género literario, los que se lo permiten conscientemente.
Este libro es una biografía. Si algo podemos asegurar de él, es que su autora se aboca, de manera profunda, a la vida de la científica Marie Curie. Los acontecimientos narrados aparecen de manera cronológica, y no se pierde detalle de logros y aspectos destacados (que fueron muchos) en su carrera y trayectoria, en una época en la que no había referentes como ella en ciencias, pero en la que también sobresalen experiencias familiares, personales y cotidianas, es decir, cada una de esas pequeñas cosas que son esenciales en la vida de alguien.
(Pero, ¿quién fue Marie Curie? Manya Sklodowska era su nombre antes de casarse con Pierre Curie, otro científico. Pionera en el campo de la radioactividad; es la única que ha ganado dos premios Nobel en distintas áreas de la ciencia: en física y química. También la primera profesora mujer en la Universidad de Paris).
Este libro es también un cuaderno de apuntes. Decir que es una más de las biografías que se han escrito sobre esta singular mujer sería reducirla bastante. Rosa Montero nos entrega una obra llena de reflexiones y cuestionamientos sobre temas que la atraviesan a ella de manera personal: el duelo, la infancia, la falta de equidad de género en la ciencia, el amor, los hijos, la enfermedad, etc. También entre líneas trata la neurodiversidad.
“Y es que tanto Pierre como Marie eran unos frikis, para qué nos vamos a engañar. Ella, pionera en todo, era una extravagancia para la época. Pero es que él también resultaba de lo más rarito. […] Desde pequeño había sido un chico especial: tenía dificultades para pasar rápidamente de un asunto a otro y necesitaba concentrarse en temas aislados para poder entenderlos. Se consideraba probado que padecía dislexia, como Einstein y quizá también como Rutherford, otro premio Nobel de la época y directo competidor de los Curie: Einstein no habló hasta los cuatro años y Rutherford sabía leer a los once, pero no escribir”.
Este libro, además, es autobiográfico. En él, la autora narra también hechos personales en los que se identifica con Curie; a su vez, constantemente abre preguntas para sí misma y por supuesto, para los lectores/as que vamos siguiéndola. En este sentido, vamos caminando de la mano de Montero en su investigación sobre Marie Curie, y en su peculiar análisis, notas y comentarios que va entrelazando con su propia biografía. Y hay un especial interés en hablar de cuando una mujer (en este caso ambas) pierden a su esposo, las formas en que se vive ese duelo, o quizá sea mejor decir, todo lo que en un duelo no es posible traducir en palabras, darle nombre, y mientras tanto continuar con la vida.
“El verdadero dolor es indecible, cuando el dolor cae sobre ti sin paliativos, lo primero que te arranca es la palabra”.
Por último, puedo decir que es un texto con muchos #hashtags. Sí, así como lo hacemos en redes sociales; es una herramienta que usa como referencia y que distintas generaciones hoy en día reconocemos bien. Otro rasgo del libro es que en las páginas finales comparte fragmentos del diario de Curie, así que las frases que la autora cita en distintas partes del texto las encontramos completas en la escritura directa de la científica.
En otra palabras, es un libro que recomiendo porque es mucho más interesante, entretenido y ameno que una biografía formal; está escrito con el interés de poner en contexto los logros, la voluntad de hierro y la tenacidad de Curie en un tiempo en que todo estaba en su contra, y en el que se muestra también su lado más tierno y humano, así como los “errores” en su vida personal que le costaron caro en una sociedad misógina y moralista. Un libro, finalmente, que intenta que comprendamos la biografía de una mujer inteligente, destacada y valiente, con todo y sus contradicciones.
