
En los negocios, como en el amor, buscamos construir relaciones profundas y duraderas con nuestros clientes.
Así como todos nos queremos enamorar, pero no queremos que nos casen, a todos nos gusta comprar, pero no nos gusta que nos vendan. Si queremos una relación real y duradera con nuestros clientes, debemos aprender a seducirlos, a enamorarlos, a darles los motivos suficientes para que compren nuestros productos, construir una relación basada en el valor, para que nuestra marca forme parte de su vida y sea innecesario que busquen alternativas de nuestros competidores.
Es una tarea que puede sonar complicada, sin embargo, si diseñas una estrategia, podrás trabajar para que esto suceda y lograr lo que otras grandes marcas han logrado. A continuación, te comparto algunas recomendaciones para que logres construir una marca que tus clientes amen.
Básate en el valor
Mucho critican a las marcas de vender humo, de mentir en su comunicación. Debes de estar consciente de que ninguna marca que mienta o que no ofrezca valor a su cliente puede llegar a ser una marca reconocida, pero en definitiva no una que amen sus clientes. El valor lo debes considerar en dos aspectos: Satisfacción y Sacrificio. Debes de responder clara y contundentemente a estas dos preguntas: ¿Qué obtiene realmente mi cliente al adquirir y usar mi producto o servicio? y ¿está realmente dispuesto a realizar los sacrificios para adquirirlo? Recuerda que el valor lo asigna el cliente, y tú debes de ser lo suficientemente hábil para saber escucharlos y ofrecerles esa solución a sus problemas.
Háblale en su idioma
La comunicación es la base de todo, y si queremos construir una relación con el cliente, no basta con hacer publicidad o hacer post “que no me cuestan” en redes sociales. Debes de saber entablar una comunicación de dos vías con ellos, saber hablar en su idioma, en sus formas, en su estilo y tono de comunicación que permita 1) que te entiendan y 2) que confíen en ti para que realmente puedan expresar su sentir. Es importante que definas los canales adecuados según tu mercado y lo que te interesa comunicar.

Procúralos
Es una necesidad del ser humano sentir que pertenecemos a algo y que somos importantes para alguien, por eso si quieres ser una marca de la cual tus clientes se enamoren, debes de ser experto en servicio al cliente. Tener un balance claro entre lo que es atenderlos sin excederte y de ofrecerte lo que ellos buscan (aunque suelan expresarlo con quejas). No te olvides de quienes ya te compran, recuerda que es más barato mantener a un cliente que adquirir uno nuevo, y una mala atención no solo te hace perder al cliente, hace que su círculo personal se entere y eso puede afectar gravemente a tu marca.
Crece con él
Todos cambiamos con el tiempo (y tus clientes no son la excepción), pasa el tiempo, cambian sus gustos, cambian sus necesidades, sus problemas y su vida en general. Los que alguna vez veías como “los hijos de tus clientes” en menos de lo que parece, podrían ser tus nuevos clientes y tendrán otros gustos, otras formas y nuevas necesidades. Es por eso que, como marca debes de estar en constante innovación, es decir, debes de saber adaptarte a los cambios que se dan en el entorno, ofrecer nuevas variantes, nuevas soluciones a los problemas que tienen. Es importante que consideres que en ocasiones, si esos cambios son muy fuertes y es necesario cambiar tu propuesta de valor o tu mercado, lo mejor será crear una nueva marca para seguir atendiendo a ese nuevo mercado y se sienta con la confianza de seguir a tu lado.
Recuerda que, aunque hablamos de empresas, somos personas las que tomamos las decisiones, y que no se trata de vender más, se trata de conquistar y seducir a tu cliente, de crear una relación de valor en la cual, tú le das la solución a sus problemas y/o necesidades y se quede tan feliz que quiera quedarse contigo, te compra más e incluso puede llegar a recomendarte. Sigue estos consejos y da el primer paso para enamorar a tus clientes. ¡Mucho éxito!
Carlos Dotor Cacho