Entre unicornios, cebras y cucarachas.

Entre unicornios, cebras y cucarachas, ¿Qué tipo es tu empresa en este zoológico emprendedor?

Entre empresas que viven en las fantasías, las más “reales” y las casi extintas, aprende a identificar el tipo de empresa que tienes o que podrías tener.

Crear una empresa no es una tarea fácil, requiere inversión, esfuerzo y dedicación, y si bien hay que buscar la rentabilidad, el crecimiento y su consolidación, ser catalogada como una empresa unicornio no es la única ni necesariamente la mejor solución para todos. A continuación, te comparto los distintos tipos de empresa que puedes construir y que puede generar valor para ti y para tu comunidad.

Unicornios: Son aquellas empresas que, previo a salir a bolsa, alcanzan una valuación de más de mil millones de dólares. Este tipo de empresas se caracterizan por ser muy escalables, es decir, que tienen la capacidad y el potencial de tener un crecimiento amplio, constante y acelerado. Usualmente son empresas de base tecnológica.

Camellos: son empresas que han demostrado la habilidad y capacidad de resistir y vivir en entornos con condiciones adversas extremas de cualquier tipo (como fuertes recesiones, crisis, pandemias, etc.), y que han acabado con muchas otras de su giro. Están conscientes de la situación, del riesgo y de las condiciones en que se encuentran, por lo que se preparan para ello y son capaces de actuar de manera ágil.

Cucaracha: al igual que estos animales, hay empresas que se han ganado esta denominación debido a su resistencia y buena propagación. Este tipo de empresas, más que el crecimiento exponencial, son muy resilientes, capaces de sobrevivir a condiciones adversas, buscando la rentabilidad y un crecimiento sólido sostenido.

Cebra: son las empresas, usualmente de base tecnológica (al igual que las empresas unicornio), que no priorizan la escalabilidad o el crecimiento acelerado, más bien buscan un crecimiento sostenible en el largo plazo, con un impacto social o medioambiental positivo. Además, ven en la comunidad y en la solidaridad un valor importante, por lo que pueden buscar agruparse para garantizar su supervivencia.

Dinosaurio: ¿Aún existen? No, y este tipo de empresas tampoco (o están en vías de extinción). Evita al máximo ser una de estas.

Gacelas: son empresas jóvenes con menos de 5 años de fundación que han tenido un rápido crecimiento, sin importar su giro o tipo de tecnología utilizada. Logran un crecimiento anual sostenido de al menos el 20% durante tres años.

Rinoceronte: este tipo de empresas son aquellas que sí buscan ser grandes por lo que el crecimiento amplio es importante, sin embargo, priorizan la rentabilidad sobre su crecimiento acelerado. En general, buscan que su crecimiento sea sólido y sostenible.

Estos son sólo algunos de los tipos de empresas que existen o que han existido, y que cada una a su manera ha sabido sobrevivir (con excepción de los dinosaurios). Sólo recuerda que los unicornios son considerados como seres que viven en las fantasías y que alcanzar esta denominación no es fácil. De los más de 5 millones de empresas que hay en México, solo 8 lo han alcanzado.

Con esto no quiero desanimarte, lo que quiero es invitarte a que más que encasillarte u obsesionarte con un tipo de empresa, aprendas de ellas y hagas de la tuya una que pueda ser rentable, con una estructura y los controles que permitan un crecimiento sostenido y sostenible (cuidando el impacto que tu iniciativa tiene) y, eso sí, preparada para los retos del futuro y del entorno.

Recuerda que aún quedan por descubrir muchas especies. ¡Mucho éxito!

Carlos Dotor Cacho

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