
BAJAVIÓN
Ábranse, corcholatas, que ya llegó su destapador
Por: Roble Limón
“#ÚLTIMAHORA
Buenas tardes al pueblo de México.
Quiero compartirles que tomé la decisión de renunciar a mi cargo como “la señora que nos ayuda con el quehacer en la casa” para concentrarme al 100% en mis aspiraciones presidenciales de cara al 2024.
Agradezco la oportunidad de mi actual trabajo como “la señora que nos ayuda en la casa”, más sin en cambio alguien tiene que salvar a México y ese “alguien” tengo que ser yo.
Agradezco su comprensión y les pido su apoyo.
Su amiga y servidora de la nación de toda la vida, por siempre suya,
Roble Limón”.
¡Qué nervios, estimado lector!, ya nada más me faltaba usted de comunicarle mi decisión porque desde hace ya varios días comencé a difundir este importante y serio comunicado en todas mis redes sociales.
Se ha de estar cuestionando el porqué de mis aspiraciones y la respuesta es sencilla y más que evidente: resulta que no hay plazo que no se cumpla y el final se acerca ya, esto significa que más pronto de lo que nos imaginamos estaremos dejando de mantener a Andrés Manuel López Destapador y familia para proceder a mantener al próximo presidente o presidenta de México y familia —la directa, la indirecta y hasta esa “que uno elige”—. Y nomás de pensar que esa familia pudiera ser la mía… pues honradamente “se antoja”, como dice la chaviza.
¡Corcholatas, enciendan sus motores y que gane la mejor ficha! Y es que resulta y acontece que un día después de las elecciones para gobernador en Coahuila y Estado de México, Andrés Maestro López Obrador se reunió con sus discípulos en lo que fue la última cena… la última cena antes de saber quién de sus famosas “corcholatas” se convertirá en la elegida para buscar “la grande” —lejos de mí el ánimo alburero— y mantener el proyecto de la Cuarta Transformación en las elecciones presidenciales del 2024.
Claudia Sheinbaum —y su colita de caballo—, Marcelo —Chelito— Ebrard, Adán Augusticidad y Ricardo Monreal (este está tan nadaqueveriento que hasta me da flojera inventarle un apodo), además del jefe de Morena, Mario Delgado (nomás de apellido, porque de lo demás cae gordo) y varios gobernadores del mismo partido, estuvieron presentes en el encuentro que se realizó en un restaurante del Centro Histórico de la Ciudad de México. Lo mismo pensé: qué terrible día para ser mesero y laborar en El Mayor, sede del encuentro. ¿Sabe en dónde hubiera estado bien chido que se llevara a cabo la reunión? En las faldas del Popocatépetl… Oopsi… ¿Lo dije o lo pensé?
Extraoficialmente, mediante diversas redes sociales circularon fotografías del encuentro entre ANLO y sus corcholatas el pasado 5 de junio.
“¡Oigan… ¿y la austeridad franciscana?!”, ha de estar bufando, pero tsooo, no jale que descobija, estimado lector, evidentemente nuestro gran tlatoani lo dejó claro desde un principio en una posdata al final de la invitación: “Ehhh, y nada de que ‘voy al baño’ cuando nos llegue la cuenta, porque la vamos a pagar entre todos”. Eso sí, austeridad la hubo, aunque nomás de invitados, y es que al que abrieron como pistache fue a Fernández Noroña (“Loroña”, como le dice ANLO; “La-roña”, como le digo yo) quien muy sentido señaló que pese a todo él se va a registrar para la candidatura a la Presidencia por parte de Morena, el PT y el PVEM, recalcando que en este momento ya no pide nada y aun así lo decepcionan. Y qué bueno que ya no pida, porque de todas formas no se lo iban a dar, jeje, y nomás iba a seguir quedando *emoji payaso*. Por favor, apóyeme con esto, estimado lector: a la cuenta de tres nos tomamos de las manos y gritamos todos juntos “¡Amiga, date cuenta!”.
Así pues, como era de esperarse, el de Macuspana aprovechó la cita para arrempujarle los frijoles a sus fichas, pero no sea malpensado, me refiero a que el menú consistió en sopa de frijoles, unos pellejos —y no me refiero a Layda Sansores, quien también fue requerida al encuentro—, agua y café. Independientemente del menú, es evidente que lo más se comió en la encerrona fue prójimo, ¿sí o no?

En fin, que en aquella lluviosa noche del 5 de junio Andrés Manuel López Interventor puso las reglas del juego:
Será del 16 de junio y hasta el 6 de septiembre el tiempo que las, los y les aspirantes tengan para jugar sus cartas y ganar la candidatura dentro del partido guindo, y es que por primera vez dentro de un partido la gente —el mismo pueblo bueno y sabio— será quien elija a su candidato presidenciable. Eso sí, los aspirantes al juego deberán tener en cuenta que sólo se contemplarán entre 4 y 6 jugadores, aunque al paso que vamos ya más que presidenciables parece casting para la Arrolladora Banda El Limón (no me pregunte si de la Original, la Auténtica, la de Don Cruz Lizárraga, la Exprimida y sabrá Dios qué tantas chingaderas más), pues ya van como 40 los que se mencionan que quieren contender. Es más, con decirle que ya hasta salvaron del olvido y de la soledad a Manuel Velasco mejormente conocido como el esposo de Anahí la de RBD. Ah sí, y también como exgobernador de mi Chiapas de oro *emoji de corazones*.
Pero no todo será tan fácil como esquivar cualquier confrontación con “yo tengo otros datos” o dándole play a una canción de Grupo Firme o de Chico Che, no señor; durante estos meses de competencia la partida estará dividida en 4 niveles, que, aunque 5 menos que en el infierno, se ha de sentir igual.
En el primer nivel todas las fichas deberán haber renunciado a sus cargos actuales y presentar su registro a la contienda. A ver, haver, haber… ¿apoco no este primer paso nos caería de huevos en cualquier otro contexto?, el problema es que ahora nos los vamos a tener que chutar en precampaña, “asamblea” como le dicen ellos. Nombre, mejor nadota. Hasta el cierre de esta edición Chelo y Shame-baum ya habían hecho lo propio. ¿Y qué cree? Apenas terminando Claudia de encargar el changarro, todos los ahuehuetes del mundo automáticamente reflorecieron… No cabe duda de que las plantas y árboles son seres vivos que sienten las malas vibras, ¿verdad?… Por cierto, la que engenta, que diga la regenta, dejó como interino del gobierno de la Ciudad de México a Martí Buitres, ajá, arruinándole sus planes de contender por el mismo cargo el año que viene. #NomásPorChingar #PorqueQuiero #YPorquePuedo
En el segundo nivel las y los aspirantes podrán recorrer el país para promocionarse (oootra vez, en el caso de Claudia). Lástima que los viajes no son en metro, así de perdido lo arreglarían en calidad de a huevo. Gracioso, pero no gracioso de risa, gracioso de raro, porque sin duda esto contaría como red flag toda vez que estaríamos frente a una campaña electoral encubierta con la que los morenistas tendrían una ventaja indebida en las siguientes elecciones. Al cuestionársele a Mario “Ojitos” Delgado de dónde va a salir la lana para la precampaña, que diga “asamblea”, de los candidatos, digo “coordinadores de partido”, el líder morenista aseguró que del pueblo… Y en una de esas tiene razón, ya ve que “el pueblo anda pinte y pinte bardas de a gratis, por voluntad”. Razón número 76’234,863 por la que quiero ser candidata: porque, ¡ah!, qué sabroso es gastar dinero que no es de uno… La ley electoral es clara: “no se pueden gastar recursos de ninguna índole para hacer actos de precampaña”, pero pos el que tenga miedo de morir que no nazca.

En el tercer nivel se levantarán no una ni dos… cinco… cinco encuestas en las que los ciudadanos deberán decidir al candidato final. Si me preguntan a mí, lo ideal sería que nos gobernara Wendy Guevara, pero me informan de la torre de control que no se le da muy bien el inglés. ¿Sabe de política? No, pero al menos cae muy bien… no como #YaSabesQuién. Se sospecha que las casas encuestadoras encargadas de este ejercicio “democrático” serán estas: 1.Andrés, 2.Manuel, 3.López, 4.Encuestador y 5.AMLO. ¿Se sospecha? Se sabe. No por nada aquello de “lo que diga mi dedito”.
“Ajá, ¿y luego, Roble?”. Calmantes montes, estimado lector, despacio que vamos lejos. Ya en el cuarto nivel los aspirantes tendrán que confiar en el trabajo de los 3 niveles anteriores y esperar los resultados finales porque el elegido para abanderar al partido de la Cuarta Transformación en 2024 será anunciado el 6 de septiembre. ¡Qué nerviaaas!
Y ya nomás pa’ acabarla de chingar, perdón, me refiero a que si los aspirantes no quieren perder puntos durante este juego electoral tendrán prohibido derrochar en publicidad y propaganda —cosa que ya ocurrió y seguirá ocurriendo—, realizar debates públicos —ejercicio indispensable para la democracia— y crear polémicas entre ellos —ejercicio indispensable para el chisme y los memes—, acarrear personas, hacer alianzas con grupos cuestionables, conceder entrevistas a medios “conservadores” y opositores —pobre de Marcelo, porque es el único cuate que se lleva bien con todos y no podrá aprovechar un buen abanico de espacios—, además de aceptar vínculos con organizaciones ilícitas —pero si, mi hermano, la organización ilícita es Morena per se…—.
Siendo sinceros, hoy por hoy la competencia se centra en dos perfiles: Claudia y Marcelo. Y aunque las reglas de la contienda fueron establecidas supuestamente por consenso en el “Acuerdo del Consejo Nacional de Morena para que de manera imparcial, democrática, unitaria y transparente se logre profundizar y dar continuidad a la Cuarta Transformación de la Vida Pública de México” es bien sabida la inclinación que Andrés Manuel López Obrador tiene hacia la Doitora Claudia Lora. Pero el dedo de Andrés Manuel podrá venir dando una narrativa una cosa desde el 2021 que empezó la promoción de la exjefa de gobierno de la Ciudad de México, pero la mano que mece la cuna es la de los millones de mexicanos que saldrán a las urnas en junio de 2024.
¿Los pingüinos tienen rodillas? ¿A los caballos les dará dolor de caballo? ¿Quién cerrará la puerta del camión cuando el chofer se baja? ¿Y si Marcelo perdiera en el juego de las corcholatas y de puro coraje se convirtiera en el candidato de la oposición? Esta y más respuestas en una próxima edición.
QUITA-MALILLA
En fin, al paso que vamos las noticias caen más chido con un shot que con un café, así que córrale al Oxxo por su panal de Tonayan, estimado lector, y siga anestesiándose ante nuestra realidad. Porque cuando digo que reír también es una forma de sanar, la verdad es que tengo mucha razón.

- Yo había ponido unos víveres aquí…
Los AirTags son básicamente unos rastreadores bluetooth que se crearon para encontrar fácilmente objetos personales como llaves —no, Justino, en tu casa no hay duendes que te esconden las cosas—, mochilas y hasta mascotas. Una verdadera chulada para quienes nomás no pierden la cabeza porque la traen pegada, vamos. Fue así como por medio de estos dispositivos la periodista Pamela Cerdeira dejó al descubierto el robo de víveres para los damnificados del terremoto de Turquía. Resulta que la periodista insertó dos AirTag en un paquete de papel higiénico y una bolsa de arroz que jamás pisaron el avión que la Sedena envió al país afectado y cuyo destino final fueron un mercado de la Ciudad de México y una escuela pública, respectivamente; esta última utilizada por un diputado local como banco de alimentos. Si me lo pregunta a mí: gravísimo; es como estar pagando dos veces por la misma cosa: donar una bolsa de arroz y luego pagar impuestos para que esa misma bolsa de arroz donada termine en la beneficencia, nosésimesplico. Si le pregunta a Claudia Shamebaun podrá haber orientación política detrás de la investigación. Una vez más: no es la forma, es el fondo. Mientras tanto se les solicita su colaboración para instalarle un AirTag a las ganas de vivir del Community Manager de esta columna.
- “Zwiftie” con “Z” de Zaldívar:
¿Le parece surreal ver a un ministro en la guerra de boletos para el concierto de Taylor Swift? Si es así, claramente no es mexicano. Nadie se quiere quedar fuera de The Eras Tour, conciertos que próximamente ofrecerá Taylor Swift en la Ciudad de México. Tal es la fiebre por el magno evento que el mitote llegó hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pues el ministro Arturo Zaldívar compartió en TikTok su reacción al enterarse que, como otros fans de la artista estadunidense, se quedó sin código para comprar sus boletos y mover la justicia al ritmo de “shake it off”. Otro que seguramente tampoco alcanzó boletos fue el titular de la Profeco, Ricardo Sheffield, quien recientemente despotricó en contra de Ticketmaster, compinches —más “pinches” que “com”— y las méndigas preventas exclusivas con ciertos bancos. #UrgeLegislar, por lo que el nuevo #LordProfeco ya está pensando en alguna iniciativa para prohibir estas prácticas. Pobre del Community Manager, quien pensaba comprar su boleto con lo de su beca, pero las preventas no incluyen al Banco de Bienestar. Como dijera Taylor Swift: Haters gonna hate.
Bitácora de una prisionera
¿Sabes qué es lo más cabrón? Que es el verano más fresco del resto de nuestra vida. La reflexión aplica literal y metafóricamente.