Todos estamos interconectados.
Iniciar con el decreto, poniéndolo en un recuadro o de forma que resalte:
LEY DEL EQUILIBRIO ECOLÓGICO Y LA PROTECCIÓN AL AMBIENTE DEL ESTADO DE COAHUILA
Prohibición del uso de bolsas y popotes de plástico en establecimientos comerciales y tiendas de conveniencia, esto por el decreto que aprobó el Congreso del Estado de Coahuila en diciembre del año pasado donde se restringe la venta, facilitación y obsequio de bolsas plásticas y contenedores de poliestireno expandido para fines de envoltura, transportación, carga o traslado de alimentos y bebidas.
La transición del plástico a materiales biodegradables en bolsas y popotes deberá darse en un plazo no mayor a 90 días.
Por fin, en 2020 inició el decreto en Coahuila para hacer cambios en el consumo de popotes, bolsas de plástico y unicel (nieve seca, poliestireno expandido).
Basándose en las duras evidencias del cambio climático, daños a la salud, las cantidades de basura que se producen diariamente, contribuyendo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, y siguiendo el ejemplo de otros estados como Baja California, Chihuahua, Sonora, Durango, Tamaulipas, Veracruz, San Luis Potosí, Jalisco, Ciudad de México, Querétaro y Nuevo León, Coahuila se sumó a la lista de estados de la República Mexicana que han modificado sus legislaciones para prohibir o regular el uso de bolsas de plástico, popotes o artículos de unicel. Por lo pronto este proceso inició como un decreto, con pasos a convertirse en ley.
¿Por qué hacer el cambio?
Sabemos que todo cambio implica cierta resistencia y se necesita información, conciencia y decisión para iniciar. Según dicen los expertos, después de mínimo 21 días de práctica esa acción se debe convertir en un hábito. Siendo la información un factor básico, comparto algunos datos contundentes:
*Cada mexicano desecha en promedio 1 kg de basura al día.
*La basura encontrada en playas, en el centro del océano, cañadas, ríos, bosques, desiertos, selvas, ciudades, es principalmente plástico de un solo uso, incluido el “unicel” (poliestireno expandido). Estos plásticos son los que afectan a los animales marinos, terrestres y aves en ocasiones hasta la muerte, pues confunden sus colores llamativos con comida.
*El plástico se llega a desintegrar en pedacitos después de cientos o miles de años, pero hasta la fecha siguen presentes las moléculas de los primeros plásticos elaborados en los años 1800. En todos estos años, las cadenas de dichos polímeros no han logrado descomponerse en los elementos básicos de la vida y del suelo: carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno.
*Es decir, los plásticos de hace 100 años siguen en la tierra y en el agua en forma de microplásticos. De tamaño pequeño, y hasta microscópico, los microplásticos están presentes en animales, suelo, plantas y agua, hasta en los lugares más recónditos y que se pensaría que estuviesen puros y libres de contaminantes.
*Lo que comemos, tomamos, chupamos, respiramos, nos untamos, usamos para cubrir nuestro cuerpo, con lo que cocinamos y con lo que juegan nuestros niños, tiene microplásticos. ¡Nos comemos el plástico equivalente a una tarjeta de crédito en una semana!
*En la producción de plásticos se utiliza petróleo (materia no renovable), gran cantidad de electricidad y agua, dejando huellas de carbono e hídrica altas desde su producción y transporte hasta el consumidor.
* El consumidor utiliza muchos de estos productos solamente una vez (como los popotes o los contenedores de alimentos desechables), otros, como las bolsas, puede ser que se reutilicen hasta que se rasguen, pero más temprano que tarde terminarán en la basura.
*Al usar una o dos capas de bolsas de basura para contener los residuos del hogar, incluyendo los desechos de la cocina, se está evitando que materiales naturales como los alimentos, papel, cartón, excrementos de mascotas y otros que tardarían meses en degradarse de manera natural, se vuelvan parte del suelo. Es decir, estamos obstruyendo procesos naturales de biodegradación para la riqueza del suelo, que a su vez es necesario para que crezcan plantas que nos comemos, que nos producen oxígeno, que controlan la temperatura del ambiente, etc.
*Aunque los consumidores tiren la basura “responsablemente” (basura o residuos, otro tema importante), los vientos, lluvias, mal manejo de rellenos sanitarios y tiraderos municipales contribuyen a que mucho material sea acarreado y acabe en el suelo o en el agua de lugares cercanos y lejanos.
*En el caso de que los residuos sólidos terminen en el relleno sanitario como se ha planeado, éstos permanecerán enterrados por miles de años y cada vez se necesitará más terreno para ser destinado al manejo de la basura.
¿Te parecen suficientes razones para reducir el plástico, iniciando por evitar las bolsas, popotes, trastes y utensilios desechables?
Aquí un extracto de la WWF:
¿Cómo solucionamos esto?
Decirle “no” a los pitillos/ popotes/ sorbetes y usar bolsas reutilizables son un gran primer paso, y debería ser una obligación, pero son los gobiernos y las industrias las que tienen que resolver este problema. En WWF queremos que todos los gobiernos del mundo firmen un tratado global legalmente vinculante para racionalizar la forma en que usamos y desechamos los plásticos. Las empresas también pueden desempeñar un papel importante, por ejemplo, cambiando sus modelos de producción y diseño de productos para permitir la reutilización del plástico en lugar de su eliminación inmediata.
¿Qué debo hacer?
*Tomar la decisión de hacer cambios sencillos pero constantes y de gran impacto siguiendo la premisa:
¡Nunca pares, nunca te conformes, hasta que lo bueno sea mejor y lo mejor sea excelente!
Hay estudios que tratan de comprobar que las bolsas de papel y de tela también dejan una huella de carbono alto en su producción defendiendo el plástico, sin embargo, la ventaja de la biodegradación del papel y del uso múltiple de las bolsas de tela es suficiente para contrarrestar dichos argumentos.
En cuanto a los términos biodegradable, compostable u oxo-degradables, siempre son preferibles los primeros dos. Los biodegradables son elaborados a base de fibras naturales y pueden tener un porcentaje de plástico, siendo esto el punto en contra. Los compostables son biodegradables que garantizan total biodegradación sin daño al suelo. Las oxo-degradables son de plásticos con aditivos que harán que éste se convierta en microplástico más rápidamente, por lo que en realidad no son recomendables.
Haciendo referencia al cuadro de opciones, para llegar a la excelencia al seleccionar el material a usar en tus compras, alimentos, bebidas y en los residuos, siempre aplica las 3RRRs.
REDUCE- Compra solamente lo que necesitas, que no dañe ni tu salud ni al medio ambiente y que sea duradero.
REUTILIZA- Usa lo que tienes múltiples veces y repara. Dona lo que no utilices. Reutiliza los restos de alimentos haciendo composta.
RECICLA- Dale una nueva vida a algún residuo o lleva los materiales reciclables al centro de acopio más cercano.
¡Recuerda, más vale bolsa de tela en mano… que de plástico nadando y tú comiendo microplásticos!
Recomendaciones: Para calcular cuánto plástico consumes, puedes ir a la página de Greenpeace y usar la calculadora.
Ver documental “A Plastic Ocean”.
Visita WWF y revisa #TUDIETAPLÁSTICA.
Por: Dra. Gabriela Aguirre Rascón (gabyaguirre058@gmail.com)