Diversos congresos estatales han discutido la modificación a sus Códigos Penales con el fin de llegar a considerar como falta grave conducir, manejar un vehículo, haciendo uso del celular. Son diversas las opiniones al respecto en que unos consideran medida exagerada penalizar dicha conducta y otros consideran grave el distraerse hablando o texteando.
Como contexto a esta problemática en la que son las conductas las que hacen de la conducción de un vehículo algo punible, el Código Penal Federal define al delito como una conducta típica, antijurídica y culpable, a la que se le atribuyen legalmente una o varias penas.
El código mencionado refiere la conducción punible de vehículos, misma que en esas condiciones será merecedora de castigo por alguna acción u omisión voluntaria o imprudente penada por la ley, conducta que implica lesión o peligro de lesión al bien o a bienes jurídicos protegidos, atribuibles a la acción u omisión.
Los reportes que genera la Policía Federal a través de la Comisión Nacional de Seguridad indican que las causas de accidentes en las carreteras federales, alrededor del 80% de las veces se deben al conductor, 7% al vehículo, 9% a los agentes naturales y solo el 4% al camino.
La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros refiere que hasta un 40% del total de accidentes fueron por enviar mensajes de celular. Textear supera el consumo de alcohol como causa de muerte por accidentes de tránsito.
Así, es el factor humano una de las principales causas de accidentes carreteros por, entre otras, realizar maniobras imprudentes y de omisión por parte del conductor, por ejemplo: no respetar las normas viales.
Una de las prohibiciones que establecen, ya sea en reglamentos de movilidad urbana o de tránsito y vialidad, diversos municipios en el país, refiere que los conductores de vehículos motorizados no pueden sujetar aparatos de telecomunicación, ya sea teléfonos celulares, radios u otros dispositivos que representen un distractor para la conducción segura del vehículo.
Si por parte de la sociedad civil o, en su caso, por los legisladores locales, como al parecer es el caso, se discute esta situación como digna de estudio y discusión, no es exagerado pensar llegar a penalizar al conductor de un vehículo motorizado por textear al manejar, pues ante tal circunstancia que es altamente visible en nuestras ciudades, es imprudente, temeraria, esa conducta antisocial que arrostra peligros, daños, para los demás.
“No te distraigas en movimiento. Si texteas, detente”.
@cgramir