
¿Necesitas un socio?
Creer que un emprendedor puede triunfar en solitario es un mito, siempre requerirá de otros para iniciar, crecer y fortalecerse. ¿Sabes cómo ser o conseguir un buen socio?
Durante muchos años hemos escuchado frases como: “no te asocies”, “no hagas negocios con amigos o familiares”, “más vale solo que mal acompañado”, etc., sin embargo, debemos entender que emprender no es un deporte individual, requieres de personas que te complementen en todos los aspectos y, muchas veces, que te ayuden a iniciar o hacer crecer un negocio. Este equipo normalmente lo puedes hallar de dos maneras: 1) lo contratas, o 2) te asocias con alguien.
En esta ocasión hablaré sobre los socios, ya que ser o elegir un buen socio no es tarea fácil. Es por esto que a continuación te comparto algunas preguntas que debes hacerte antes de asociarte.
¿Necesitas socios o dinero?
Si estás pensando en asociarte porque necesitas dinero para iniciar o crece tu negocio es probable que no sea la razón adecuada. Muchos emprendedores deciden asociarse con alguien porque pueden tener acceso a recursos de manera fácil y aparentemente barata, sin embargo, a la larga, contar con un socio que no te aporta más que dinero puede resultar un dolor de cabeza y resulta ser mucho más costoso que un crédito.

¿Comparten la misma visión y valores?
Puede sonar romántico, pero un socio debe compartir el mismo sueño y los mismos valores que tú, por el simple hecho de que si cada uno ve hacia objetivos distintos y su escala de valores es muy diferente muy seguramente se generen conflictos que rompan la relación no sólo laboral, sino también personal. Cuida mucho que esa persona o personas con quienes te asociarás sean afines a estos temas.
¿Están dispuestos a asumir el riesgo?
Una empresa es considerada una inversión de riesgo, por lo tanto, todos los socios deben ser conscientes de que hay una alta probabilidad de que esto no funcione y pierdan su dinero. Si tú o tu socio no son consciente de esto, podrás encontrarte en situaciones poco agradables que pueden ir mucho más allá del tema empresarial.
¿Comparten el mismo interés por el negocio?
En ocasiones el principal problema de una sociedad más que el dinero o control de la empresa, es el momento de vida y las prioridades de las personas, por lo que al asociarte deben de ser conscientes de la situación de vida personal, para que realmente puedan “jalar parejo” y no exista un sentimiento de desinterés o frustración. Recuerda que cada persona es un mundo y en ocasiones ese mundo y/o momento de vida no es el idóneo para asociarte.
¿Cuentas con los sistemas de control y comunicación adecuados?
La transparencia y la rendición de cuentas son clave para cualquier sociedad y para que esto sea claro se deben contar con los sistemas de control operativo que garanticen la transparencia en las transacciones y el manejo de los recursos. Del mismo modo, deben definir los canales y tiempos de comunicación que permitan la adecuada rendición de cuentas para la toma de decisiones del negocio.

¿Sabes realmente cuánto necesitas?
Es común que los emprendedores subestimen lo que necesitan para emprender o crecer su negocio y busquen sumas de dinero inferiores a las reales, decidiendo otorgar grandes proporciones del negocio por sumas pequeñas o innecesarias. Es importante ser realistas sobre los montos requeridos. Más allá de las inversiones en activos fijos, es importante que incluyan también capital de trabajo que permita la operación durante un periodo de tiempo adecuado.
¿Establecieron reglas?
Bien dice el dicho: “cuentas claras, amistades largas”. Por más que confíes en la otra persona, lo peor que puedes hacer es asumir es que el otro piensa y entiende lo mismo que tú. Pueden incluir elementos como: valor de la empresa, venta de acciones, toma de decisiones, decisiones en caso de quiebra, laborar en la organización, etc. Más vale poner todo por escrito, bien definido y contar con la aprobación de ambas partes.
¿Ya tienes un buen abogado?
Aunque tengamos una relación de confianza y cercanía es importante que todo lo acordado se ratifique en los instrumentos legales adecuados, por lo cual será importante informarse de los instrumentos adecuados, así como contar con un acta constitutiva de la sociedad donde incluyan aquellos elementos que consideran relevantes dentro de la relación, incluso acuerdos previos sobre las responsabilidades de cada una de las partes. Esto será fundamental para tener certidumbre y cumplir los requerimientos legales que una sociedad implica.
Además de contestar estas preguntas es importante ser un socio responsable, esto significa que te preocuparás por incrementar el valor de la empresa, que harás un uso adecuado de ésta y que estarás al tanto de los requerimientos que ésta tenga.
Recuerda que, si bien suena muy bonito ser socio y tener acciones de una empresa, eso también implica nuevas obligaciones y responsabilidades de las cuales tendrás que hacerte cargo en todo momento. Una empresa es como un niño pequeño, a la cual debes tomar de la mano, cuidarla y estar siempre al pendiente de ella.
Carlos Dotor Cacho