
Lic. en Diseño Gráfico. Con razón le queda muy rico el pollo en Adobe… ¿Coincidencia? No lo creo.
Torreón, Coahuila, la vio nacer un 7 de julio y de ahí pa’l real, puro pa’ Adela (para adelante). Chica, María es linda y soporta porque es Cáncer, el mejor signo del zodiaco de todos los tiempos y el que diga lo contrario es porque vale Virgo.
Actualmente es Directora de Arte (así, sin “H”) en Brand·e Marketing. Así que si necesita quién le acomode las figuritas en el nacimiento de este año ya sabe a quién acudir, mándele un “guats”.
Morita Salas —como le decimos sus compas— lleva dos soles por ojos y por eso mira el mundo así: con perseverancia, agradecimiento y confianza. ¿Su mantra? “Hakuna Matata”, honrando siempre a Timón y Pumba; porque, obvio, si te caes te levantas, ni modo que te quedes ahí tode tirade como pendeje.
Fan del “me time”: leer, practicar yoga, natación y los elotes. Le encanta investigar sobre temas ecológicos para encontrar la manera de aportar su granito de arena al cuidado del planeta… pues obvio, a alguien le tiene que preocupar la Tierra… si es el único cuerpo celeste que tiene a un Adam Levine, ahí les encargo.
Si la llevan al Karaoke no le toquen las de Adele, las de Enanitos Verdes o las de Café Tacuvba porque nomás ya no suelta el micrófono. Primer aviso.
Cuando las cosas parecen ir mal, o incluso cuando van demasiado bien, Morita suele parar, darse un respiro, mirar al cielo y encontrar el cálido abrazo de mamá en un rayo de Sol, en un cielo estrellado, en el vuelo de las aves. Si pudiera invitar a cualquier persona del mundo a cenar, sin duda sería a su mamá… siempre mamá.
No sobrevive, María vive; María es y deja ser, y es ahí en donde radica su grandeza.
María Salas
Por: Roble Limón 🍋