
¡Mexiconómico!
Estimados lectores, hoy iniciamos esta columna que pretende ser; informativa con los datos económicos de las fuentes más robustas, analizados con pasión por profesionales del tema, pero, además, ligera y digerible.
La vida se ha vuelto complicada y nuevas palabras y situaciones que tenemos que entender no nos las enseñaron en la escuela, además, ya nadie tiene tiempo para ponerse al día leyendo reportes o notas “largas, espesas e incomprensibles”. Aquí leeremos que la “Recesión” no es un restaurant de moda, sino un estado de la economía con un tiempo “significativo” de caídas en la producción y con altas tasas de desempleo, entre otras cosas.

En estas épocas, las circunstancias nos han obligado a ser “economistas de buró”, y ya hasta nuestro amigo de los taquitos nos debate con vehemencia sobre si la inflación llegó a su pico. Muchos de nosotros, desde los “baby boomers” nacidos en la década de los años de 1950-1960, hasta la generación X, apreciamos mucho que nos platiquen con veracidad y amenidad cuál es el desempeño de nuestra región, qué esperanza de mejorar tenemos y qué van a hacer nuestros gobernantes para llegar ahí.
En esta primera entrega encontramos que el lugar que ocupa México en el mundo está en; N14°32′; O92°13′, que son las coordenadas del corazón de nuestro País. Esta posición no la podemos cambiar, pero todas las demás condiciones sí.
Hoy no podemos darnos el lujo de buscar atajos, sin sustento, para lograr las metas de desarrollo económico que tanto necesitamos. No queremos cambiar de latitud y longitud, sólo queremos dar un salto cuántico económico para competir en otros estadios; en otra división de paises más desarrollados; ya lo merecemos.

Nuestro PIB nacional de 3.3% anual en 2015 ha venido cayendo hasta este 2022, que esperamos 1.5%de acuerdo a números de INEGI. En ese período han pasado: tratados de comercio, varios regímenes de gobierno con diferentes características, inundaciones y hasta un campeonato del Cruz Azul, y ahí seguimos; pasan los años y la generación de riqueza se convierte en generación de pobreza. Hay que hacer algo; URGE.
Se nos está escapando esa ventaja competitiva que aún tenemos y que no durará toda la vida: el Bono Demográfico, la tasa de personas de (65 y + mas los de 15 y – ) /entre la población que trabaja. Los expertos economistas dicen que ya llevamos 25 de los 50 años que habitualmente dura en promedio esta situación demográfica. Con esta tasa podemos saber a cuántos más que a nosotros mismos nos toca mantener.
El GATT y el ahora antiguo TLCAN nos hicieron de inmediato miembros del mundo globalizado y se generaron varios millones de empleos, pero con bajo valor agregado, muy pocos para especialistas. El país perdió la oportunidad, hasta hoy, de “capacitar a esa fuerza laboral, a modificar las competencias de los graduados y a vincular las “maquiladoras” con las instituciones educativas. Nuestra fuerza laboral es base de nuestra competitividad económica, por ahí podemos empezar a planear su mejora en calidad y capacidad. Además, con ello, apoyamos al país a ser más atractivo para las inversiones extranjeras, necesarias para un desarrollo innovador de nuesta economía. Otro reto que superaríamos sería la disminución de la pobreza laboral por ingresos que sufrimos el 38.8% de los habitantes en México, a quienes no nos alcanza nuestro ingreso para comprar una canasta básica alimenticia de 2,000 pesos al mes, según el reporte de CONEVAL del trimestre II de 2022.
¿Y el T-MEC? Ese va a seguir, ya verán.

Saludos y gracias por llegar hasta aquí hoy.
Yo me presento: primero, soy Ingeniero Químico (B.S.), Maestro en Ciencias en Desarrollo Económico (MSc), Doctor en Economía (PhD) y Saxofonista.
Nos leemos pronto.