
Por una cultura más amplia de la Propiedad Intelectual
Comúnmente es en las micro y pequeñas empresas —que son las que generan en casi un 80% de los empleos en el país— en donde se encuentran las mejores ideas y talentos además de las creaciones e invenciones de mayor relevancia en el mundo empresarial aportando servicios o productos nuevos, y que por desconocimiento no protegen sus creaciones, invenciones, incluso sus marcas y avisos comerciales, motivando con ello la pérdida de un activo valioso desde el punto de vista de la intangibilidad que representa la innovación y que es uno de los factores de éxito en las empresas.
La mercadotecnia, la investigación, el desarrollo de nuevos productos, las nuevas tecnologías, son áreas que deben estar en comunicación, tanto por la promoción y publicidad, como por nuevos canales de comercialización y la digitalización de productos que se obtienen a través de las redes sociales.
¿Y cómo entender la Propiedad Intelectual?
Se proponen cuatro fases por uno de los grandes estudiosos de ésta materia en México, Mauricio Jalife Daher, quien sugiere inicialmente que debemos atender los códigos de comportamiento de la empresa u organización, significando esto si el nicho o mercado que el emprendedor atiende tiene servicios o productos defendibles bajo las figuras que se protegen de acuerdo con la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial o con la Ley Federal del Derecho de Autor o, en su caso, por ambas legislaciones.

La segunda corresponde a, una vez identificadas, gestionar ante la autoridad competente el reconocimiento de los derechos correspondientes por medio del certificado que lo consigne.
La siguiente fase es la de defensa de los derechos, administrada por los profesionales de la materia para hacer valer la exclusividad que se obtiene a través del reconocimiento oficial, con el fin de evitar el uso indebido o la apropiación por ajenos, por medio de procedimientos de infracción en materia de comercio.
Y una cuarta es la que se torna por demás interesante por la facilidad que se obtiene para crear modelos de negocios, es decir, con los derechos adquiridos a través del registro oficial, poder crear alianzas estratégicas, licenciamientos, franquicias, entre otros.
Así, la Propiedad Intelectual es una manera de potenciar el alcance de los servicios o productos a otros mercados nacionales e internacionales y que hoy por hoy con las nuevas tecnologías es más fácil conquistar y abarcar.