Personalizar el aprendizaje

Personalizar el aprendizaje

Atribuir sentido a un aprendizaje requiere la conjunción de varios factores, uno de los más importantes es que el aprendiz lo considere relevante, es decir, útil para entenderse a sí mismo y la realidad en la que interactúa. La relevancia estaría a su vez asociada a la conexión que el alumno o aprendiz puede establecer entre las experiencias que tiene en distintos contextos. El aprendizaje se produce, y se producirá cada vez más, “a lo ancho de la vida” (Banks y otros, 2007), es decir, en una variedad de contextos de actividad. Pero además la relevancia dependerá de la funcionalidad de lo que se aprende. Es decir, al valor que ese conocimiento tiene para actuar en situaciones reales del entorno que se perciben valiosas.

Conectar las experiencias de aprendizaje con el entorno, superando las barreras espacio-temporales e institucionales, es por tanto uno de los pilares al incorporar estrategia de personalización. Los autores que han desarrollado el marco teórico del “Aprendizaje conectado” (Connected Learning) (Ito y otros, 2013) afirman que este “busca promover un acceso más amplio a aprendizajes socialmente contextualizados, dirigidos por intereses y orientados hacia oportunidades educativas, económicas o políticas. El aprendizaje conectado tiene lugar cuando una persona es capaz de perseguir un interés personal o una pasión con el apoyo de amigos y adultos que le cuidan y en ese proceso es capaz de relacionar este aprendizaje e interés con el logro académico, el éxito en la trayectoria profesional o el compromiso cívico. Este modelo se basa en la evidencia de que el aprendizaje más resiliente, adaptativo y efectivo implica interés personal, así como apoyo social para vencer la adversidad y conseguir reconocimiento” (p. 4).

En las situaciones de aprendizaje que responden a este enfoque de aprendizaje conectado, se reconoce otro de los pilares esenciales de la personalización: tener un fuerte componente emocional. Se trata de experiencias en las que “los aspectos cognitivos y emocionales se entrelazan fundiéndose en un todo indisoluble” (Coll, 2018, p. 16).

La personalización del aprendizaje es una estrategia muy interesante, pero a la vez también todo un reto: la verdadera clave está en la dedicación, implicación y buen saber de los profesores o capacitadores y la manera de poner en práctica sus habilidades y conocimientos para el aprovechamiento de sus aprendices.

Algunos consejos para introducir estrategias de aprendizaje personalizado en tu entorno:

– Toma como punto de partida los intereses y las opiniones de los estudiantes, entendiendo que cada persona aprende a un ritmo y un nivel diferente, con la finalidad de dar un sentido personal al propio aprendizaje. De esta manera será más sencillo tomar decisiones oportunas para satisfacer sus necesidades.

  • Averigua la manera de motivar y proporcionar diversos recursos para mejorar el rendimiento y que el aprendizaje sea efectivo. No hay un camino único para personalizar el aprendizaje, más bien la mezcla de diversas estrategias innovadoras, interesantes y realistas que den voz al alumnado para expresar sus intereses y necesidades.
  • Sitúa al alumno en el centro del proceso de aprendizaje, diseñando entornos que estimulen su propia responsabilidad, curiosidad e implicación en su propio proceso de aprendizaje.
  • Plantea el aprendizaje personalizado de forma progresiva, como un proceso de acompañamiento y de orientación. En esta metodología, la figura del profesor o tutor adopta más el rol de orientador y asesor.
  • Conecta el aprendizaje con la vida y la realidad de tus aprendices. Los intereses que surgen de los alumnos están directamente relacionados a su vida cotidiana. De esta manera, la transferencia del aprendizaje a su realidad será mucho más efectiva.
  • Proporciona instrumentos y recursos de diversa naturaleza (visuales, textuales, humanos, etc.). La personalización del aprendizaje obliga a personalizar la acción educativa. Por eso, para ayudar a tus alumnos a aprender contenidos y adquirir competencias que no dominan, deberás proporcionarles recursos que, a menudo, irán más allá de tus propios conocimientos. Las TIC son una buena herramienta, más no la única. La clave está en la variedad de los recursos que utilices y en definir objetivos claros para evaluar la utilidad de cada herramienta.
  • Céntrate en estrategias metodológicas que permitan desarrollar el talento de cada alumno. Las metodologías deben ser activas, interactivas e inclusivas.
  • Crea vínculos entre distintos agentes formativos de tu comunidad, pueden ser las universidades, centros de capacitación, centros de desarrollo de tecnología, museos, centros culturales, etc. De esta manera, se busca aprovechar las oportunidades, los recursos y los instrumentos para aprender, independientemente del lugar donde nos encontremos. Además, gana importancia el trabajo en equipo, en red y colaborativo generando y compartiendo experiencias educativas que enriquecen el aprendizaje.
  • Las evaluaciones deberán estar centradas en los criterios o parámetros de evolución del propio alumno, Es un grave error considerar a un alumno buen o mal estudiante. No se puede comparar los resultados, sino que la evaluación debe centrarse en el avance de conocimientos y competencias del propio alumno.

El desarrollo de una buena estrategia de aprendizaje personalizado pasa por la colaboración y el compromiso de los diferentes agentes, no es tarea fácil empatar los intereses de cada uno de ellos y las formas de motivar, sin embargo, vale la pena hacer los ajustes necesarios para obtener resultados sorprendentes.

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