Yoga en adultos con parálisis cerebral
Hola mi nombre es Anuar Ayoub, como ya saben soy columnista de esta revista y me gustaría compartirles algo de lo que me especializo, soy maestro de Yoga desde hace 13 años y fisioterapeuta desde hace 9, tengo un poco mas de 5 años trabajando en Mentes con Alas, asociación de adultos con parálisis cerebral, esta experiencia me ha dado grandes satisfacciones porque me abrió el panorama y a quitar los límites de la enseñanza de el Yoga.
Explicare brevemente la PC (parálisis cerebral) para poderles transmitir un poco de lo que se trata y del trabajo que se hace.
La parálisis cerebral es un trastorno de la postura y movimiento porque secuencia una lesión en un cerebro inmaduro. Esta lesión puede generar la alteración de otras funciones superiores e interferir en el desarrollo del Sistema Nervioso Central.
No todas las personas que lo presentan están afectadas de igual modo, ni tampoco reúnen necesariamente el conjunto de las manifestaciones posibles.
Se plantearon objetivos generales antes de empezar a trabajar con ellos.
- Mostrar los beneficios visibles físicos y emocionales que manifiesten los adultos con parálisis cerebral durante la práctica de yoga en la comunidad Mentes con Alas.
- Mostrar los beneficios visibles físicos y emocionales que observan los cuidadores dentro de la comunidad Mentes con Alas, de adultos con parálisis cerebral, por la práctica de yoga en esta comunidad.
- Demostrar que el yoga es un complemento ideal para el desarrollo del potencial humano en la comunidad Mentes con Alas.
Las personas con PC, debido a su condición, son sometidas a terapia física especializada a lo largo de toda su vida. Y en algunos casos a cirugías.
Al llegar a la etapa adulta, enfrentan desafíos no solo físicos, sino también emocionales. El nivel de conciencia e inteligencia los lleva a desear mayor integración y a querer desarrollarse en nuevas áreas que, al igual que la terapia física, los ayude a mantenerse en condiciones óptimas para su desempeño de las AVD (actividades de la vida diaria).
Una de las dificultades físicas en la parálisis cerebral es el mantenimiento de la postura, equilibrio y, en general, la coordinación de los movimientos.
Se encontró que una opción viable es el yoga, ya que uno de sus objetivos se centra en la realización de movimientos lentos y controlados con el fin de estirar y relajar los músculos. También ayuda a fortalecer ciertos músculos en tanto sostienes ciertas poses en el tiempo, y puede mejorar la postura relajando y fortaleciendo los músculos alrededor de la columna vertebral. Como la parálisis cerebral afecta principalmente el movimiento y la coordinación poniendo tus músculos demasiado tensos o débiles y poco sensibles, el yoga puede aliviar sus síntomas mediante la relajación de los músculos que están demasiado tensos o el fortalecimiento de los que están demasiado débiles.
El énfasis en el yoga en una progresión lenta a través de posturas también puede hacer de esta actividad una alternativa más segura para el entrenamiento de resistencia, a fin de fortalecer los músculos, además de brindar beneficios en el aspecto emocional, espiritual, de concentración y meditación para el autoconocimiento y desarrollo del potencial humano.
A través del cuerpo y del conocimiento de sus planos, desarrolla la energía esencial del ser humano. Considera que el cuerpo puede ser “divinizado” (penetrar en la sintonía del orden del universo); en el hatha el cuerpo ya no es la fuente del sufrimiento sino, por el contrario, el medio más seguro para trascender las enfermedades, los apegos y la vida inconsciente.
Es fundamental para comprender el yoga, que concibe al cuerpo físico apenas como la primera frontera del conocimiento del cuerpo humano, y la mente para alcanzar estados meditativos conscientes dhyana (meditación) y samadhi (iluminación).
Son ya 5 años con la práctica de yoga en adultos con parálisis cerebral en la comunidad Mentes con Alas, en quienes se ha encontrado el deseo de ser incluidos en actividades que los haga sentir fuera de una actividad relacionada con la terapia física, ya que durante toda su vida la han llevado, y que sin embargo ayude a su mantenimiento físico puesto que es uno de los principales pilares para su salud.
Es muy importante lograr en el alumno una buena relajación previa y luego poder aplicarla entre posturas en la medida de sus posibilidades.
La relajación ha sido tan importante como la ejecución de algunas asanas (posturas). Ambas logran equilibrio físico y emocional y calman la mente. Lo que se debe tener en cuenta es que cada movimiento y postura debe realizarse sin esfuerzo y de una manera cómoda.
El objetivo principal no fue la alineación postural en una primera etapa, sino lograr que el alumno se sienta cómodo, relajado y logre su propio equilibrio corporal de la manera que pueda. Lo otro viene después de mucha práctica y observación. Esto es igual para cualquier persona que no necesariamente haya tenido algún problema de salud. El yoga integra a todos. Hay muchas variantes de asanas que se adaptan a cada caso en particular, desde sentado en una silla o tumbado en el piso en la postura de shavasana. En todas las instancias, si logramos aquietar la mente podemos hacer yoga y encontrar muchos beneficios para nuestro cuerpo, mente y espíritu.
Nuestro trabajo como docentes, terapeutas, y sobre todo amantes del yoga, consiste en adaptar las herramientas que nos brinda las ramas del yoga, haciendo que sea una práctica posible para todos.
“La conciencia de la práctica (y no las capacidades de la persona) es lo que le da sentido a la misma”.
Como se ha dicho antes, una misma patología puede presentarse de distinta manera y la respuesta de la persona, por ende, también va a ser diferente. Cuanto mayor sea la estimulación (ya sea por profesionales especializados, docentes, familia, amigos etc.), mayor será la respuesta.
No se trata de esperar un resultado específico: cada persona se manifiesta de acuerdo a su posibilidad, y esta nueva alternativa que vamos probando y adaptando es a la que debemos prestar la debida atención. Por eso estemos receptivos a las variadas manifestaciones que un individuo pueda presentar y dejemos abierto un abanico de posibilidades inimaginables que éste nos puede ofrecer.
No se trata de que repita esquemas arquetípicos solamente. Ellos tienen algo qué decirnos en un idioma que no es el nuestro. Hay otro concepto oculto: sepamos observar mejor. Además del amor, que es un don súper desarrollado en ellos (sobre todo en la discapacidad mental), sin contaminaciones intelectuales. Sepamos valorar a este ser que también ha venido a este mundo para enseñarnos algo y agradezcamos poder tener esta gran posibilidad. Lo distinto, lo heterogéneo, es lo que tenemos que aprender a evaluar, no desde una mirada estrictamente intelectual, sino desde el corazón.
Por: Anuar Ayoub Coto