
14 tips para mantener la calma… durante la tormenta
La Tierra sigue rodeando al sol en 365 días; el día continúa teniendo 24 horas; la primavera llega después del invierno; la calma viene después de la tormenta; flores brotan; niños nacen; nos seguimos enamorando… en fin, que el ciclo de la vida mal que bien continúa su andar. A pesar de todo esto sentimos que vivimos en un mundo en caos; que todo lo que pasa a nuestro alrededor nos impide vivir en paz y armonía.
Este sentimiento es más frecuente si, como yo, vives en un país en el que cada amanecer se convierte en una incertidumbre de 1440 minutos, que nos cambia el rostro, nos presenta escenarios que nunca imaginamos… y lo que yo veo con más preocupación: que nos ha llevado a creer que es imposible mantener la calma dentro de este caos y a juzgar fuertemente a quien trata de hacerlo.
Si sientes que no puedes más y piensas que es imposible mantener la calma cuando azota la tormenta, te dejo estos tips para que los incorpores a tu día a día. Poco a poco verás que vas recobrando la calma aunque las circunstancias a tu alrededor no sean un oasis de paz.
- Agradececada día, al despertar, el privilegio de comenzar otras 24 horas de posibilidades infinitas.
- Antes de poner un pie en el suelo decide cómo vas a sentirte. En vez de optar por sentirte miserable, impotente e indignado, decide sentirte agradecido, optimista, creador y con ganas de ser mejor persona.
- Deja un rato las redes sociales. Si no te sientes capaz de hacerlo, por lo menos proponte no seguir cadenas, ni ver videos ni fotos que te alteren. Si quieres información, búscala en fuentes confiables. No te llenes de basura que los demás lanzan.
- Apártate de todo aquello que no contribuya con tu bienestar emocional. En el mundo virtual, por ejemplo, deja grupos que no te aporten nada constructivo y deja de seguir a personas cuyas vibraciones no concuerden con las tuyas. Relaciónate con quienes traigan paz a tu vida.
- Trata de buscarle la vuelta a las cosas. Si se presenta un obstáculo no pierdas tiempo mirándolo con dolor y desesperanza… trata de rodearlo. Algo siempre se te ocurre cuando te enfocas en las posibilidades y no en el problema.
- Evita construir escenarios apocalípticos en tu mente. Utiliza tu energía en pensar en lo que quieres y cómo lo quieres.
- No te tomes las cosas de manera personal. Lo que cada quien expresa y hace es el reflejo de sus creencias y miedos, no de los tuyos.
- Trata de ir por la vida sin prejuzgar ni etiquetar personas ni situaciones. Trata de aceptar a las personas y los acontecimientos tal cual son y actúa en consecuencia… resulta mucho más productivo.
- Saca de tu vocabulario palabras de vibración baja como «maldito», «maldición», «odio», «desgraciado» y tantas otras. Las palabras tienen poder.
- Aprecia algo bueno en cada momento. Por ejemplo, ahora me estoy tomando un café que sabe a gloria. No sé si mañana tendré café (y no me engancho pensando en eso), pero este me lo estoy gozando completito.
- Procura hablar siempre en primera persona. Es decir, exprésate desde lo que sientes y no desde lo que la situación o los demás «te hacen sentir». Lo que sientes lo puedes manejar tú, las circunstancias no.
- No te enfoques en el dolor, ni te enganches en el sufrimiento. Vívelos lo necesario para entenderlos y déjalos ir.
- No hagas o digas lo que otros piensan que debes decir o hacer. Haz y di solo aquello que concuerda con lo que piensas.
- Resiste la tentación que sientes en este momento de decir: «no puedo seguir ninguno de esos tips porque es imposible mantener la calma en esta situación».
