Recetas de familia horneadas con calor de HOGAR
Hace 70 años, Antonio Ávila Méndez y Amelia Aguilera Torres empezaron con esta tradición panadera en la Laguna.
Las panaderías, en sus inicios, eran inmuebles rentados. Primero rentaron una panadería en la calle Rodríguez, “La Tapatía”; fue tal el éxito que por crecimiento rentaron “La Nueva Central”, en la calle Galeana 15 sur.
Con el paso de los años, la panadería ubicada en Galeana 164 norte se convirtió en historia para la familia Ávila Aguilera, pues este inmueble se adquirió y se convirtió en el primer local propio; hoy, es la matriz “Central Panificadora y Pastelería”.
A partir de ahí empezó el crecimiento, fue un despunte para el negocio. Posteriormente se fundaron las sucursales Alianza, Blanco y Torreón Jardín, entre otras.
Al inicio el proceso era manual y poco a poco se fue incorporando maquinaria para facilitar la elaboración del pan, ya que era necesario por el crecimiento de la producción. Actualmente se sigue actualizando constantemente la maquinaría.
Antonio y Amelia, fundadores, dejaron una panadería a cargo de cada uno de sus 11 hijos, fue entonces cuando surgió la “Central Panificadora Jocelyne” bajo la dirección y coordinación de Selene Ávila Aguilera, quien introdujo también la producción de tortillas de harina en el año 1993.
En 1995 la vida de Selene dio un giro al casarse con Alejandro Escandón Prado. Esta unión se convirtió también en una base sólida para los negocios, pues, como fruto de este amor y del esfuerzo inculcado por la familia, estos jóvenes abrieron la primera panadería con una estructura firme en la Colonia Aviación.
En la actualidad, el crecimiento del negocio familia ha sido tal que tienen dos locales de tortillas de harina ubicados en el Centro de Torreón y en el Mercado de Abastos; dos locales de panadería, uno ubicado en la Colonia Aviación y la otra en la Colonia Carolinas. Además, están muy entusiasmados con los nuevos proyectos, pues próximamente abrirán nuevas sucursales en la Colonia Viñedos y en el nuevo Mercahorro Oriente.
Las recetas de estas tradicionales panaderías son originales del señor Antonio Ávila, y heredadas a sus hijos, quienes desde pequeños practicaban cuando se reunían todos en familia.
De ahí esta tradición lagunera con calor de hogar...
