Conservación de nuestra madre tierra, “Pacha Mama”

Conservación de nuestra madre tierra, “Pacha Mama”

“Todos los días la tierra muere en silencio, sólo le queda nuestra voz”.

Por Morita Salsas.

Cuidar la tierra y sobrevivir en un mundo habitable implica un compromiso y una responsabilidad ética de todos los habitantes del planeta. Cuidarla no solo por un interés productivo y económico, sino porque es parte de nuestro día a día. La naturaleza en general y la tierra son temas en los que la ética tiene que reflexionar.

En esta ocasión hablaremos de la importancia de la conservación del suelo y del agua, así como del cuidado de la fauna en nuestro planeta.

Suelo

El uso irracional del suelo genera una alteración de sus propiedades que puede hacer que pierda parcial o totalmente su capacidad de cumplir con su función. Es lo que se conoce como degradación.

¿Qué nos aporta el suelo?

Del suelo crece vegetación y crecen seres vivos, es fuente de alimento para estos y fuente vital para el desarrollo de la agricultura, ganadería y silvicultura, todas actividades para la alimentación de los seres humanos.

Su importancia radica en que:

  • Proporciona los nutrientes que necesitan las plantas para su crecimiento.
  • Proporciona agua para el crecimiento de las plantas.
  • Actúa como filtro para proteger el agua, el aire y otros recursos.
  • El ecosistema en el cual vivimos no podría existir sin él.
  • Proporciona agua para el crecimiento de las plantas.
  • Recicla los residuos orgánicos (hojas, raíces, desechos animales), mismos que se convierten en nutrientes para las plantas.
  • Propicia una atmósfera saludable para todas y todos.

La diferencia entre el campesino y el empresario es que el campesino ama la tierra y por eso la cuida, para el campesino la tierra no es un medio, un recurso para la producción y nada más; la tierra es el origen, “la madre” la “pacha mama”, para ellos la tierra es parte de su ser, de su identidad. El campesino pone la semilla en el surco, usando sólo la energía de sus propias manos para que cobre vida, sin exigirla; mientras el empresario planta la semilla mecánicamente y, utilizando energía proveniente de combustibles fósiles, fuerza la tierra con insumos ajenos a su naturaleza para que produzca más y más. En esta lógica de producción está buena parte de los orígenes de los problemas ambientales de la producción agrícola moderna y, entre ellos, el deterioro de los suelos.

Nosotros también como seres humanos nos hemos encargado de debilitar las potencialidades del suelo mediante la realización de actividades inadecuadas como quemas, tala de árboles, contaminación con sólidos y líquidos, monocultivos y prácticas agrícolas irresponsables, sobrepastoreo, entre otras, que generan tres grandes problemas: la erosión, los deslizamientos y la contaminación, lo que afecta la sostenibilidad de los ecosistemas y limita el uso eficiente de los suelos.

¿Cómo podemos ayudar para la conservación del suelo?

1.- Siembra árboles y evita la deforestación: Los árboles cumplen una función muy importante adicional a la producción de oxígeno, ya que evitan que el agua arrastre a los nutrientes dejando estéril al suelo, además puedes sembrar estratégicamente árboles estructurales que entierren sus raíces a mayor profundidad para mantener el suelo unido por un mayor periodo de tiempo.

2.- No botar productos nocivos, tóxicos o basura al suelo: Hoy, muchas compañías agrícolas utilizan una serie de químicos para aumentar la producción y eliminar plagas, práctica que mata lentamente el ecosistema de los suelos, afectando la calidad de la tierra y del agua subterránea. Por otra parte, objetos como el metal, papel, vidrio o plástico también interfieren en su equilibrio natural. ¡Mejor reducir su uso, o bien, reciclarlos!

3.- No tires agua contaminada al suelo: El estado líquido facilita a que los elementos químicos entren en el suelo de manera rápida.

4.- Reforestar: Si por cada humano se sembrara una semilla, seguro el suelo y el planeta estarían mucho mejor. La vegetación y las raíces de los árboles enriquecen la tierra y el ecosistema que se encuentra en él. Por esto, existen ecojornadas en las que se educa a los niños en cuanto a la protección del medioambiente y se les enseña a plantar y cuidar una semilla que será un respiro para el suelo.

5.- Evitar las quemas: Cuando la materia orgánica se quema, se transforma en gases tóxicos que afectan la vida.

6.- Agricultura y ganadería consciente: Es importante no sobreexplotar los suelos. Se debe evitar el exceso de arado, porque desgasta la capa vegetal y también se debe tener cuidado a la hora del pastoreo, monitoreando y regulando el acceso al pasto que tienen los animales.

Pongamos nuestro granito de arena, todos los ciudadanos debemos hacer uso racional y potencial del suelo, ejerciendo nuestra responsabilidad compartida en la tarea de conservar y proteger la madre tierra, para tener vida y salud.

El Agua

Sequía en un mundo de agua.

Vivimos en un mundo de agua, con océanos, ríos, lagos, humedales y nubes, la mayor parte de sus rasgos superficiales están constituidos por agua. Sin embargo, los seres humanos estamos teniendo problemas de escasez de agua cada vez más frecuentes, cada vez más intensos, cada vez más devastadores. La falta de lluvias, la transformación del suelo y la mala gestión del agua nos condenan a repetir la agonía de temporadas extremadamente secas cada década con sus consecuencias sociales y económicas.

Mientras los antiguos paisajes húmedos se secan en las zonas rurales, las grandes ciudades se dedican a vaciar o degradar los ríos, los lagos y los acuíferos. Al secar los lagos, ríos y acuíferos estamos secando nuestras propias vidas. Al degradar el agua, estamos contaminando el futuro. La sequía que estamos creando es voluntaria.

Muchos científicos piensan que el mundo se está haciendo más húmedo y que debido al efecto invernadero están aumentando la evaporación, la cobertura nubosa y, por ende, las precipitaciones.

Paradójicamente, en ese marco de creciente pluviosidad, las sociedades están teniendo problemas con el líquido vital: la sequía en el mundo del agua. Si bien el agua existe, no está donde se la necesita. Y cuando se la encuentra, su calidad degradada la hace inutilizable.

Un profesor del Instituto Tecnológico de Monterrey señala que las sequías siempre han estado ahí, pero la acción del hombre ha agravado sus consecuencias y empeorado la disponibilidad del agua. La deforestación, la extensión de las superficies urbanizadas y la transformación de terrenos como bosques o humedales en campos, han dificultado la capacidad de retención de agua. “Cuando cortas un árbol, te estás llevando la mitad de su peso en agua que tenía ese ecosistema”, señala para explicar que sin vegetación el agua no se infiltra en los suelos y se evapora más rápido.

¿Cómo podemos ayudar para la conservación del agua?

1.- Dúchate en lugar de bañarte. Las duchas de 5 minutos consumen 50 litros de agua, mientras que para el baño gasta 15 veces más de agua. Por ello, es imprescindible para ahorrar agua, que prioricemos el ducharse a bañarse.

2.- Cierra el grifo mientras…

Te lavas los dientes, te afeitas o te enjabonas las manos… y si lavas los platos a mano, no lo hagas con el grifo abierto. Por ejemplo, si nos lavamos los dientes con el grifo abierto gastamos alrededor de 6 litros, mientras que al abrirlo solo cuando lo necesitamos gastaremos menos de medio litro.

3.- Si tienes jardín o plantas de exterior que regar…

Hazlo por la noche. Al regar durante el día puedes perder hasta el 30% por la evaporación.

4.- Utiliza la lavadora con carga completa.

Solo pon lavadoras con cargas completas y aprovechemos al máximo su capacidad.

5.- No tires productos contaminantes.

Productos como toallitas que luego sean difícil de degradarse o que atasquen las tuberías. Tampoco tires el aceite en el fregadero que es uno de los productos más contaminantes.

6.- Sé consciente.

Siempre que abras un grifo o vayas a usar el agua para cualquier cosa, trata de pensar que tú eres uno de los afortunados en el mundo que dispone de acceso al agua y que debes hacer un uso sostenible de la misma y únicamente utilizar la necesaria.

El agua, base de la vida, de los ecosistemas, de los ciclos naturales terrestres, ha pasado a ser, tan sólo un recurso. Y un recurso devaluado. ¡Ayudemos a nuestro planeta!

Fauna

El incalculable valor de la vida silvestre.

Muchas especies animales se encuentran en peligro de extinción debido a la desaparición de su hábitat a manos del ser humano, la caza furtiva y el comercio ilegal. Consumimos los recursos naturales de la Tierra con tal rapidez que no puede reponerse.

Los científicos calculan que la tasa de extinción actual es 1,000 veces mayor a lo normal debido a un factor: los seres humanos.

¿Qué hacemos mal?

Consumimos los recursos naturales de la tierra con una rapidez mayor que aquella con la que pueden reponerse. Destruimos los hábitats de los animales, su alimento, agua y aire a un ritmo insostenible. El tráfico ilícito aumenta el peligro para nuestra vida silvestre. El comercio ilegal de animales y sus partes en el mercado negro está aumentando. El incremento de la demanda de productos derivados de elefantes, rinocerontes y tigres, así como de otros animales terrestres emblemáticos, no solamente es una amenaza para estas especies y la paz, salud y prosperidad de la gente que vive cerca de ellas. El tráfico de la vida silvestre reduce la seguridad de los ciudadanos y las ganancias de los negocios legítimos.

¿Con qué derecho aniquilamos, muchas veces innecesariamente, seres vivos que han superado una historia improbable? Todas las especies tienen derecho a estar en el planeta.

Cuando se extingue una especie animal, los animales irremplazables son solamente parte de la pérdida. Aunque podemos considerar el mundo animal como separado del nuestro, nuestras vidas y las suyas están entrelazadas, conectadas por un millón de vínculos. Las plantas, los animales, las personas y el medioambiente, juntos constituyen una comunidad biológica —un ecosistema— en el cual cada una de las partes depende de la otra para su supervivencia. Cuando una parte de la comunidad se desequilibra o se elimina, todo el sistema sufre.

¿Cómo evitar la extinción de especies?

No es una tarea fácil. Evitar que una especie desaparezca implica la puesta en marcha de una gran cantidad de recursos y acciones concretas. Algunas de ellas serían evitar la fragmentación de sus habitats, por ejemplo, la deforestación; perseguir y castigar con dureza la caza ilegal y el tráfico de especies; la creación de reservas naturales; o el fomento de programas de reproducción, reintroducción y de mejora genética. La lucha contra la contaminación y el cambio climático también es la lucha por la conservación de muchos animales. Cada decisión personal tiene una consecuencia a nivel global en múltiples aspectos, de ahí la importancia de la concienciación social de la población. 

Aquí les dejo algunas de las especies en peligro de extinción más llamativas y emblemáticas del planeta.

Ajolote

El ajolote es un anfibio endémico de México y actual habitante del lago de Xochimilco. Este pequeño, de apariencia lustrosa, tierna y sonriente, es muy representativo de nuestro país, sin embargo, debido a que su hábitat está siendo destruido, el ajolote se encuentra en grave peligro de extinción. Este anfibio es capaz de vivir hasta 15 años, sin embargo, a su alrededor existen distintas amenazas.

Además de la extinción y de la contaminación de su hábitat, el ajolote es consumido por garzas y por el humano mismo. Este último, lo utiliza como alimento exótico o lo comercia en acuarios.

Si sobreviven a las amenazas modernas el tiempo suficiente para que comprendamos sus células inmunitarias, podríamos realizar avances tremendos en numerosas terapias médicas.

Osos Polar

El oso polar es una especie amenazada, considerada en peligro de extinción y la cuál, según datos del Fondo Mundial para la naturaleza, podría desaparecer en el próximo siglo si continúa la tendencia actual del calentamiento en el Ártico.

La población de osos polares que se tiene en cuenta actualmente oscila entre 22000 y 31000 ejemplares en el mundo. El deshielo de su hábitat debido al cambio climático y a la desmedida ambición por el petróleo hace que el hielo ártico se derrita y sea más difícil para ellos cazar, haciéndolos pasar hambre por semanas e incluso meses.

Lémure

Estos simpáticos animales, endémicos de la isla de Madagascar, son otra de las especies que se suma a la lista de animales en peligro de extinción.

Según investigaciones los lémures están a punto de desaparecer porque 105 de sus 111 especies están en peligro de extinción, esto muestra que 95 por ciento de los lémures están realmente al borde de la extinción.

Oso Panda

El oso panda es uno de los animales más conocidos y queridos de todo el mundo por su aspecto adorable. Vive en los bosques de bambú de las montañas del centro de China y es muy fácil de identificar por su pelaje blanco y negro y su cuerpo voluminoso.

Por desgracia, el oso panda es un animal en peligro de extinción en la actualidad. Se estima que apenas quedan 2.000 ejemplares.

Mariposas Monarca

Las mariposas monarca se alimentan de algodoncillo, una planta tóxica que las hace venenosas ante posibles depredadores. Sin embargo, los herbicidas están destruyendo millones de hectáreas de esta fuente de alimento esencial para las mariposas cada año. Estos inmensos y majestuosos enjambres están compuestos por individuos frágiles, que se enfrentan un entorno cambiante y un futuro profundamente incierto.

Jaguar

Este bello animal, icono de la cultura mexicana, hoy está considerado en peligro de extinción y enfrenta la gran amenaza de su hogar en territorio nacional, debido a la expansión de la industria ganadera y la deforestación de su hábitat.

Tigre

El ser humano ha sido el responsable de la desaparición de un 97 por ciento de los tigres del mundo, cuyas poblaciones han pasado de los 100.000 ejemplares a menos de 4.700 en tan sólo un siglo. Además, se encuentran en hábitats muy fragmentados y ocupan tan solo el 7 por ciento de su territorio histórico. Su futuro sigue siendo incierto, pero el deseo de proteger a nuestra megafauna más carismática claramente sigue vivo.

Vaquita Marina

Esta marsopa es endémica de México, lo que quiere decir que solo en nuestro país contamos con esa especie. Es un animal tímido, muy difícil de ver en los océanos mexicanos y hoy está en grave peligro de extinción.

La amenaza más grande para la vaquita marina ha sido desde hace muchos años la pesca y su captura incidental. En los últimos conteos que se tienen, ubican la población de vaquitas marinas en alrededor de 11 ejemplares, un número que la lleva a estar casi extinta.

Estos son sólo algunos de los muchos animales en peligro de extinción ya que es una lista que crece cada año. Sé la solución: Respeta y protege la vida silvestre de la Tierra.

La conservación del suelo del agua y de la fauna viene del corazón y uno nunca debería olvidar eso.

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